Las empresas están destinando decenas de millones de dólares a la construcción de infraestructura y servicios de inteligencia artificial (IA), lo que convierte a Nvidia en una de las principales beneficiarias con perspectivas de crecimiento prometedoras.
A pesar de las incertidumbres relacionadas con la política de la Reserva Federal, el estado de la economía y la carrera presidencial en Estados Unidos, el gasto en inteligencia artificial sigue siendo una prioridad central.
Nvidia tiene la meta de alcanzar un nuevo récord mientras continúa el auge en el gasto en IA.
La reconstrucción de la infraestructura de IA está lejos de estar completa, lo que ofrece una perspectiva muy positiva para el crecimiento en los próximos años, según Erick Swords, gerente de cartera principal en Voya Investment Management.
Las preocupaciones sobre los rendimientos de las inversiones han impulsado una reciente ola de ventas en el sector tecnológico. Sin embargo, esta caída ha sido atenuada por señales de un crecimiento económico robusto y una creciente confianza en la fortaleza continua del gasto en IA.
Gigantes tecnológicos como Alphabet y Meta han optado por invertir más en IA en lugar de arriesgarse a invertir poco en la tecnología. La capacidad financiera de estos actores sugiere que el gasto en IA permanecerá sólido, incluso si el entorno económico se debilita.
Aunque el gasto en IA aún no ha resultado en mejoras drásticas en crecimiento y eficiencia para los principales clientes de Nvidia, los analistas confían en que el ritmo actual de inversiones es sostenible.
Los inversionistas aún no están listos para deshacerse de las acciones, pero empiezan a cuestionar el retorno de la inversión en IA, lo que podría ser el primer paso antes de que las acciones se vuelvan más volátiles, en opinión de Bryant VanCronkhite, gerente de cartera sénior de Allspring Global Investments.