MIAMI.- Mucho se habla en la actualidad de la importancia de iniciar el camino hacia la transformación digital en las organizaciones; sin embargo, en muchas ocasiones este concepto puede resultar difícil de comprender o incluso de aplicar.
Jesús Mantas, responsable de la estrategia y plataformas de innovación para la unidad de servicios de IBM, señala al cambio cultural como el problema numero uno que deben enfrentar los CEOs ante esta transición hacia la digitalización.
¿Qué es la transformación digital?
Durante una charla en el evento IBM Innovation Exchange, Mantas define la transformación digital como una serie de etapas que involucran pruebas y experimentos para después avanzar hacia programas de innovación, aunque es indispensable definir un ‘destino’.
‘El destino es cuando has digitalizado la mayoría de las funciones
en la empresa. Se empieza por una cultura empresarial diferente, no tiene que ver tanto con la tecnología que usas sino con una cultura de agilidad y de aprendizaje continuo’.
Las organizaciones que ya han iniciado este viaje, generalmente comenzaron con la digitalización del contacto con los clientes, las compras y el servicio. Una vez maduro, las empresas deben digitalizar hacia el interior, explica Mantas. ‘Ese es el siguiente paso hacia la empresa cognitiva’.
El directivo asegura que las empresas cognitivas ya han logrado implementar plataformas que se adaptan mas rápidamente y a menor costo a las expectativas de los clientes.
Para lograr los objetivos, Mantas aclara que los líderes de esta transformación no deben pensar en una plataforma tecnológica, sino en ‘datos y tecnología aplicada a una era de negocio y en cómo gestionar el cambio de cultura y skills de la gente que la va a operar’.
Las organizaciones deben dar la certidumbre a los empleados para confiar en las tecnologías y en el cambio de cultura para lograr la verdadera transformación digital.
‘Las decisiones estratégicas de plataforma son críticas y esto tiene consecuencias importantes porque la inversión es grande; tiene que alinearse con la estrategia de negocio de la empresa, en el uso de tecnología para cambiar los flujos de trabajo y gente entrenada para generar un nuevo valor’, asegura.
Mantas explica que la tecnología debe contribuir a un cambio en los procesos, pues ‘esas tecnologías exponenciales son motores que requieren un combustible especializado, no sirve si no tienes una plataforma que combine datos exteriores e interiores y los destile para el motor’.
Por lo tanto, la clave está en implementar una cultura, plataformas y procesos, alimentados con los datos de una forma flexible y económicamente viable en la nube híbrida.
Riesgos de la inteligencia artificial
Mantas advierte que el riesgo de dar autonomía a las máquinas o el uso inapropiado por parte de las personas puede causar ‘mucho daño’ en las organizaciones.
‘Hemos invertido en herramientas que eviten sesgos, es una responsabilidad social tener un código de ética en el uso de la inteligencia artificial’ (IA).
Por ello, es importante definir el propósito de apostar por la implementación de inteligencia artificial, cuyos principales objetivos deberían ser aumentar la capacidad y el rendimiento humano, más no eliminarlo.
‘La IA va a tener la capacidad de hacer cosas que si hiciéramos repetitivamente no sería dar el mejor uso a nuestro tiempo, nos libera para hacer otras actividades’.
Ante el temor de que la inteligencia artificial haga desaparecer muchos empleos, las compañías y gobiernos deben tener un rol más activo como sociedad para asegurar empleos para todos. ‘La IA tiene que estar humanizada y al servicio de las personas’, afirma Mantas.
El especialista concluye que los empleos se deberían asignar con base en las habilidades de las personas, y no tanto por los títulos que ostentan.
En ese sentido, IBM, a través del programa P-TECH, busca que todas las personas aprovechen los beneficios de una sociedad más tecnológica.
Pathways in Technology Early College High School (P-TECH), es un programa financiado a través de becas que permite a los estudiantes obtener un título de asociado mientras trabajan simultáneamente para obtener su diploma de la escuela secundaria.
Este programa ya opera actualmente en algunos países de América Latina, como Brasil, Colombia y Argentina.