El gasto generado por parte de los proveedores de servicios para nubes públicas en hardware, software y servicios profesionales se incrementará un 23.6% anual desde 2010 a 2015
La empresa de investigación de mercado IDC confirmó con sus últimos datos que el cloud computing es un factor clave de crecimiento del gasto en tecnologías de la información en los próximos cinco años.
El impulso en el gasto se producirá porque los proveedores de servicios cloud y los que adopten entornos cloud privados tendrán que invertir en infraestructuras que los soporten. Al menos es lo que asegura IDC en un nuevo informe titulado ‘Worldwide Enterprise Storage for Public and Private Cloud 2011-2015—Forecast: Enabling Public Cloud Service Providers and Private Clouds’.
El gasto global de los proveedores de servicios cloud en hardware de almacenamiento, software y servicios profesionales se incrementará un 23.6% anual entre 2010 y 2015, mientras que el gasto en almacenamiento en entornos de nubes privadas tendrá un crecimiento anual del 28.9% en el periodo estudiado.
Para 2015 el gasto combinado del almacenamiento en nubes públicas y privadas será de 22,600 millones de dólares en todo el mundo, asegura Richard Villars, vicepresidente de IDC. A pesar de la situación económica, IDC espera que los proveedores de servicios cloud, tanto públicos como privados, sean los que más gasten en productos y servicios TI, asegura Villars.
No sólo IDC, otros analistas y observadores reconocen que los mayores consumidores de almacenamiento en los últimos tres años han sido los proveedores de infraestructuras y aplicaciones basadas en cloud.
En su informe IDC también identifica cinco requisitos que están impulsando la demanda de almacenamiento: el hecho de que permite una entrega más eficiente de información o aplicaciones a los clientes; reducción de los niveles iniciales de inversión en infraestructura; reducción al mínimo de los niveles de inversión interna en infraestructura; reducción o distribución de los costos continuos asociados con archivado a largo plazo de la información; y permite un continuado análisis en tiempo real de los big data.
Fuente: ITespresso