La inteligencia artificial (IA) tiene la capacidad de manejar ingentes cantidades de datos para encontrar conexiones que faciliten la identificación de qué tipo de tratamientos podrían funcionar o qué experimentos hay que llevar a cabo, para combatir el coronavirus.
Los brotes de enfermedades como el coronavirus a menudo se desarrollan demasiado rápido como para que los científicos encuentren una cura inmediata. Pero en el futuro, la inteligencia artificial podría facilitar el trabajo a los investigadores.
Aunque es probable que sea demasiado tarde para que la nueva tecnología desempeñe un papel importante en la epidemia actual, hay esperanza para los próximos.
Resulta prometedor el hecho de que los investigadores lograron producir la secuencia genética del nuevo virus a las pocas semanas de los primeros casos reportados, ya que muestra que ahora hay datos mucho más inmediatos disponibles cuando ocurren los brotes.
Andrew Hopkins, director ejecutivo de la startup Exscientia, con sede en Oxford, Inglaterra, se encuentra entre los que trabajan para ayudar a entrenar la inteligencia artificial para el descubrimiento de medicamentos.
Él cree que los nuevos tratamientos podrían pasar de la concepción a las pruebas clínicas en tan solo 18 a 24 meses en la próxima década, gracias a la IA.
Exscientia diseñó un nuevo compuesto para el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo que está listo para probarse en el laboratorio después de menos de un año en la fase de investigación inicial. Según la compañía, eso es aproximadamente cinco veces más rápido que el promedio.
Healx, con sede en Cambridge, tiene un enfoque similar, pero utiliza el aprendizaje automático para encontrar nuevos usos para los medicamentos existentes. Ambas compañías alimentan sus algoritmos con la información obtenida de fuentes como revistas, bases de datos biomédicas y ensayos clínicos para ayudar a sugerir nuevos tratamientos para las enfermedades.
Participación humana
Cada una de las dos empresas utiliza un equipo de investigadores humanos para trabajar junto con lA que ayudan a guiar el proceso. En el enfoque de Exscientia, denominado Centaur Chemist, los diseñadores de medicamentos ayudan a enseñar las estrategias para la búsqueda de compuestos. Healx pone las predicciones de la IA a los investigadores que analizan los resultados y deciden qué prosigue.
Neil Thomson, director científico de Healx, explicó que la técnica podría desplegarse contra un brote como el coronavirus siempre que tuviera suficientes datos sobre la nueva enfermedad.
‘Estamos bastante cerca’, dijo Thomson en una entrevista. ‘No necesitaríamos cambiar mucho sobre los algoritmos de IA que utilizamos. Analizamos la correspondencia entre las propiedades del fármaco y las características de la enfermedad’.
Los algoritmos de inteligencia artificial ya están comenzando a producir medicamentos para las enfermedades que conocemos.
Investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts dijeron el jueves pasado que habían usado el método para identificar un nuevo compuesto antibiótico poderoso que podría matar una variedad de bacterias problemáticas, incluso algunas que actualmente son resistentes a otros tratamientos.
