Por Mauricio García-Cepeda, Country Manager de ServiceNow
Todos creíamos que en pleno siglo XXI la llegada de la transformación digital significaría una nueva revolución laboral.
Nos planteamos preguntas sobre si mejoraría nuestra calidad de vida, nuestro tiempo para el ocio y nuestra manera de enfocarnos al trabajo.
Si las experiencias son clave, entonces hay un área fundamental donde las empresas deben enfocar sus esfuerzos.
En nuestra vida personal, primero nos acercamos a nuestros móviles, entonces, ¿por qué el escritorio o la computadora portátil es el valor predeterminado para el trabajo?
No creo que nadie deba ir a trabajar para «ir a trabajar», y es por eso que estoy entusiasmado con plataformas que representan la oportunidad de acercarse a personas que siempre están en constante movimiento.
Y para aquellos de nosotros que trabajamos en TI, uno de los mayores desafíos de la transformación digital es el cambio cultural que trae consigo.
Tradicionalmente, las TI creaban nuevas aplicaciones o sistemas para resolver un problema; sin embargo, cuando buscamos transformarnos digitalmente, nuestro trabajo comienza con una idea o una oportunidad para transformar experiencias.
Es importante comprender que las herramientas laborales han evolucionado junto con las nuevas tecnologías; por ende, la forma en la que llevamos el día a día en una oficina ha sufrido transformaciones.
En otras palabras, ya ni los trabajadores ni las empresas se comportan de la misma manera, lo que los obliga a adaptarse a dichos cambios.
La transformación digital tiene que ver con la movilidad y la estrategia, en cualquier momento, en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo.
Trabajar de manera remota es una tendencia en ascenso en las TI de México.
Da un paso adelante e incorpora en tu plan de trabajo las nuevas plataformas que pueden aprovechar las características integradas en el teléfono, como la cámara y los mapas, que permiten a los empleados usar en el trabajo las mismas características móviles que disfrutan en sus vidas personales.
La tendencia está creciendo de forma rápida, y las empresas buscan cada vez más al profesional del futuro: más productivo, flexible y más autónomo -donde se intenta impulsar esta fórmula- y puede suponer un ahorro para las empresas y empleados.
La adaptación de las empresas y la adopción de las tecnologías adecuadas a sus negocios es un paso clave para hacer realidad esa revolución laboral que tanto nos hemos planteado.