¿Recuerdas al Doc Brown, Marty McFly y su impresionante máquina del tiempo? Después de que le salieran mal las cosas en la primera película «Regreso al Futuro» (dejando a Biff poner sus manos en el almanaque), Marty simplemente podría regresar en el tiempo para revertir los terribles efectos de su desastre. Es una verdadera lástima que no tengamos un condensador de flujo a la mano para borrar las consecuencias de una caída del servidor o cualquier otro incidente fatal, sobre todo cuando se presentan caídas que pueden afectar a miles o incluso millones de usuarios.
Los usuarios de hoy están acostumbrados a estar constantemente en línea y sincronizar datos entre los dispositivos móviles y la nube. Este desarrollo presenta un reto para la infraestructura de la red de los proveedores de software, así como para las redes de las empresas que permiten a sus empleados traer sus propios dispositivos móviles (conocidos como Bring Your Own Device, BYOD). ¿Estás listo para enfrentar las consecuencias que tendrá este desarrollo en su infraestructura de red?
El ascenso de los smartphones
No es una sorpresa que la movilidad esté ganando cada vez más importancia en la actualidad. La gran mayoría de los usuarios ni siquiera puede recordar cuándo cambiaron su teléfono convencional por un teléfono inteligente, ya que ocurrió hace bastante tiempo.
IDC México tiene unas cifras conservadoras al estimar que el país tendrá más de 37 millones de Smart Connected Devices conectados por banda ancha móvil a finales de 2014, donde las tablets son por el momento las que tienen un mayor ritmo de popularidad en su comercialización. Esta cifra proyectada representaría 22% más con el logrado en 2013, donde el número llegó a los 30 millones, con 46% de incremento comparado con el 2012.
Los smartphones han ido desplazando a los teléfonos celulares convencionales, logrando desplazar en 2013 cerca de 20.48 millones de unidades, cifra que para este año llegaría a los 37.27 millones. Otros pronósticos apuntan a que en el año 2017 el número de dispositivos móviles como computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y tablets superará la población mundial.
Tan sólo en México la penetración de Internet retomó su ritmo de crecimiento tras dos años de moderado avance propiciado por la desaceleración de la economía y nuevos gravámenes a este servicio. Por ejemplo, la consultora Interactive Advertising Bureau (IAB) informó que al cierre de 2013 el número de mexicanos con conexión a la red sumaba 59.2 millones de personas, es decir, 52% de la población, una cifra muy por arriba de lo que estiman los empresarios y organismos del sector.
No olvides del Backend
Cuando prestamos atención a estos números, una cosa es evidente: el futuro es móvil. Pero eso no significa que no debas tomar en cuenta los componentes clásicos de una red como routers, firewalls o servidores. Con la atención centrada en las aplicaciones, páginas web y software que permiten a sus usuarios acceder a la información en cualquier momento, en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo imaginable, es fácil olvidar que los requerimientos para el backend también están siendo cada vez más exigentes.
La mayoría de aplicaciones, proveedores de almacenaje en la nube y soluciones SaaS (Software as a Service) constantemente procesan datos en el servidor de su infraestructura e intercambian estos datos con el backend de su servicio. Por lo tanto, las infraestructuras de TI tienen que ser muy flexibles para adaptarse a las necesidades del mercado o aportar rápidamente nuevos servicios al mercado. Imagina esto: ¿Qué pasaría si se produce un problema importante en el backend de un proveedor de dicho servicio y millones de usuarios no pueden acceder a sus datos? Esto no es sólo algo técnico, lo más importante es que se convierte en un problema de imagen. Seguramente le costará a la empresa mucho tiempo y dinero para recuperarse de un incidente de este tipo.
Las expectativas del usuario incrementan las necesidades de monitoreo
La creciente complejidad que viene con la expectativa del usuario hacia un móvil disponible 24/7 trae nuevos desafíos para la red, el servidor y las estructuras de respaldo. El monitoreo es cada vez más necesario para manejar la complejidad de las redes. La sofisticación de estas herramientas tendrá que ajustarse a las necesidades cambiantes de los clientes en cuanto a flexibilidad independientemente de su ubicación. Para ellos el tiempo de inactividad no planificado no es aceptable, bajo ninguna circunstancia. En este entorno, el administrador responsable tiene que estar aún más atento ante los posibles problemas antes de que estos tengan un efecto notable en el servicio proveído.
En el apasionante mundo de los móviles de hoy en día, el monitoreo proactivo es absolutamente necesario, y ya que no se puede volver atrás en el tiempo, es necesario estar absolutamente seguro de que nada pasa sin que lo sepamos. Por esto es fundamental satisfacer las necesidades actuales de monitoreo de los usuarios y adaptarlas al futuro, sin ponerles limitaciones. Las empresas ya están ayudando a sus clientes a supervisar la infraestructura de red que necesitan para proporcionar software y servicios para ese futuro móvil. La creciente complejidad también requiere que los administradores de red sean más flexibles que nunca. Así, los proveedores de monitoreo de red introducen nuevas aplicaciones móviles para iOS, Android, Windows Phone y Blackberry para ayudarles a obtener toda la información que necesitan, incluso cuando están moviéndose de un lugar a otro.
Por Carlos Echeverria, Gerente de Desarrollo de Canales de Paessler Latinoamérica