El iPhone 15 ha tenido un exitoso inicio en China. Los nuevos modelos se agotaron en el Tmall apenas un minuto después de estar disponibles, según informó el operador del sitio, Alibaba Group Holding, el pasado lunes.
Adquirir los modelos más costosos en China se ha convertido en un ejercicio de paciencia. Los pedidos pendientes han alcanzado un mes y medio de espera para muchas de las variantes; solo un par de ellos estarán disponibles a finales de octubre, un mes después de la fecha de lanzamiento del producto.
Antes de que Apple presentara el iPhone 15, los medios estatales y las redes sociales del país elogiaban el Huawei Mate 60 Pro, sugiriendo que podría competir con el dispositivo insignia de la firma californiana.
Para complicar aún más la situación para Apple, Beijing amplió la prohibición de los productos de la compañía en muchos lugares de trabajo.
Hasta el momento, estas medidas parecen haber tenido poco impacto en la emoción y el interés en los últimos iPhones, que siguen siendo muy populares.
Aunque todavía es temprano en el ciclo de compras de este año y las cifras de ventas finales podrían presentar un panorama diferente, las señales iniciales sugieren que las ventas de iPhone en China no difieren significativamente de años anteriores, o incluso de otros países.
A lo largo de una década y media, Apple ha logrado convencer a la gente de que sus productos de electrónica de consumo son imprescindibles.