Los fabricantes de los componentes utilizados en el reconocimiento facial presentan un retraso en el montaje del equipo que se utiliza para proyectar los 30,000 puntos infrarrojos en la cara de un usuario para definir sus rasgos.
Esto podría provocar retrasos en la fabricación del nuevo iPhone X, presentado recientemente por Apple, informó el Wall Street Journal el miércoles, citando a personas no identificadas.
A causa de este retraso, se ha pedido a los proveedores enviar sólo el 40% de las piezas inicialmente ordenadas, comentó una publicación de Taipei, citando a proveedores no identificados cuya base es Taiwán.
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Para el iPhone X, la innovación insignia es el escáner 3D, que permite que el teléfono se desbloqueé solo con mirar la pantalla, en lugar de la huella digital o el código de desbloqueo. Además, cuenta con una pantalla más simple y más nítida, lo cual diferencia notablemente a este dispositivo.
Anteriormente, Apple ha enfrentado retrasos debido a la nueva tecnología de pantalla, que está hecha con diodos emisores de luz orgánicos. Los paneles OLED son producidos por un número reducido de fábricas, que son en gran parte propiedad de Samsung Display, lo que hace más difícil suministrar la tecnología en cantidades suficientes, comentaron personas cercanas a este tema.
Con información de Bloomberg
