México hoy tiene una oportunidad histórica para ampliar los beneficios que se desprenden del uso de las TIC y para hacer que su trayectoria a la incorporación y penetración de estas tecnologías sea positiva, consistente y sostenida.
En primer lugar, el entorno económico internacional identifica al país como uno de los más atractivos para invertir y con mejores perspectivas de crecimiento. Esto es particularmente relevante para un sector como el de las TIC por sus ventajas competitivas, entre las que destacan la nueva Ley de Protección de Datos Personales y un crecimiento por arriba del promedio nacional.
En segundo lugar, México se encuentra próximo a Estados Unidos en términos geográficos, culturales y temporales (ya que comparten el mismo huso horario), lo cual es ideal para establecer líneas de producción a la medida para el mercado de TIC norteamericano.
En tercer lugar, el país cuenta con una penetración de telefonía celular por arriba de 85%, lo que le permitiría capitalizar el uso de nuevas tecnologías en el corto plazo.
Finalmente, el inicio del sexenio hace posible replantear las políticas públicas dirigidas a regular, promover y adoptar TIC que en su mayoría no requieren de grandes reformas regulatorias, sino de que los gobiernos adopten un rol más activo como promotores y usuarios de dichas tecnologías.
Por ello, entre los objetivos de este informe está entender las tendencias futuras de dichas tecnologías y la forma en que transformarán la vida de los mexicanos y el quehacer de las empresas y de los gobiernos en el país. En este sentido, los tres grandes cambios que se vislumbran son:
- El celular como nuevo eje de desarrollo de las TIC y especialmente por la adopción de celulares inteligentes (smartphones). De acuerdo con estimaciones de Select se espera que la penetración de los smartphones pase de 30% en 2012 a 85% en el 2016.
- La consolidación de seis nuevas tendencias tecnológicas que ya están transformando la forma de relacionarse, intercambiar, trabajar y comunicarse de la sociedad en general: Comercio electrónico (e-commerce), dinero electrónico (e-money), cómputo en la nube (cloud computing), medios sociales (social media), aplicaciones móviles (app economy) y el uso de más información (analytics).
- La integración de la industria TIC con otras industrias como la automotriz y la aeroespacial, especialmente en el segmento denominado «manufacturas avanzadas».
Para entender la forma en que el uso de dichas tecnologías podría cambiar al país, el estudio estima un impacto potencial en el mediano plazo de cerca de 2.6% del PIB, sólo considerando la adopción de algunas de estas tendencias
Por ejemplo, emplear dinero electrónico de forma masiva podría no sólo disminuir la evasión fiscal del país (que representa 2.5% del PIB actualmente) al fiscalizar todas las transacciones, sino eliminar los costos de producir, mantener y transportar el circulante (cercano a 0.01% del PIB). Por otro lado, el uso del comercio electrónico podría aumentar la productividad de las empresas en 2.3% (derivado de la automatización de las cadenas de producción), así como disminuir la varianza de precios pagados en los procesos de compras públicas, lo que podría ahorrar hasta 0.2% del PIB. Por otro lado, de acuerdo con estimaciones de IMCO, la adopción masiva de cómputo en la nube podría ahorrar hasta el 0.31% del PIB a la economía, derivado del menor uso de licencias, servidores y mantenimiento de estos.
Pero quizá más importante que los beneficios económicos que generan las TIC, es su impacto en la inclusión social. Por ejemplo, el uso de cómputo en la nube disminuye los costos de entrada para las empresas, lo que podría detonar la creación de 63,400 nuevos empleos en el país. Adicionalmente, la adopción de cómputo en la nube ayudaría a mejorar la equidad entre las empresas de distintos tamaños, ya que permitiría ahorrar costos en la compra de licencias y servidores y posibilitar así a las pequeñas y medianas empresas competir con los grandes consorcios. Además, el hecho de que hoy se puedan prevenir y monitorear enfermedades, así como prevenir conductas criminales por medio del uso de celulares hace que las TIC sean uno de los principales motores de cambio para cualquier economía. ¿Cuánto vale tener una sociedad más educada, sana y democrática conviviendo en un entorno más seguro?
El estudio completo puede consultarse en este enlace.
Entrevista con Juan Alberto González, Director General de Microsoft México y Presidente de la AMITI
Entrevista con Rodrigo Gallegos, Director de Tecnología del IMCO
