Como el hombre designado para reemplazar a Bill Gates como el pensador estratégico de largo plazo de Microsoft Corp., Craig Mundie enfrenta el desafío de posicionar a la empresa para sobrevivir y prosperar sin su fundador.
Esta misión lleva a Mundie a viajar a diferentes países. En los laboratorios de Microsoft, esparcidos por todo el mundo, se reúne con empleados cuyo trabajo a veces es pasado por alto por los ejecutivos que fijan la agenda de la empresa. La responsabilidad de Mundie, el director de investigación y estrategia de Microsoft, es encontrar oportunidades de negocio a largo plazo.
«Considero que mi trabajo es, en parte, asegurarme de que la empresa apoye los proyectos que toman tiempo pero que terminan siendo de gran importancia», dice.
A lo largo de su historia, Microsoft ha sido lenta a la hora de adoptar algunos de los mayores cambios tecnológicos y de negocios en la industria de la computación. Cuando decide adoptar una innovación, la compañía da caza a los líderes, tal y como lo hizo hace años con Lotus Development Corp., con las hojas de cálculo, y, hace una década, con Netscape Communications Corp., en el terreno de los navegadores de Internet. Durante años, esta estrategia de partir de atrás para luego superar a sus rivales funcionó bien.
Sin embargo, a principios de la década, compañías como Google Inc. y Apple Inc. mostraron que esta estrategia tiene fallas. Microsoft demoró en detectar el potencial de las búsquedas en Internet y la publicidad en línea y, a pesar de la fuerte inversión, hasta ahora no ha logrado alcanzar a los líderes del sector, Google y Yahoo Inc.
Microsoft también llegó tarde a la fiesta de la música digital y el Zune, su reproductor de música, permanece muy por detrás del iPod de Apple Inc. Al mismo tiempo, varios servicios de software en la Web, diseñados por Google y otras empresas, amenazan con reducir la importancia del software para computadoras personales de Microsoft.
Hace un año, Gates, el presidente de la compañía, anunció que en junio de 2008 renunciaría a su puesto de «director de arquitectura de software» para dedicarse por completo a la filantropía. Nombró a Ray Ozzie, una estrella de la industria que llegó a Microsoft en 2005, para asumir la mitad de su trabajo: la supervisión del diseño de software, incluyendo productos clave como el sistema operativo Windows.
Mundie obtuvo la otra mitad, que consiste en marcar el curso a largo plazo de la tecnología de la compañía. El directivo está intentando alterar la cultura corporativa de la empresa para que Microsoft no pase por alto las tecnologías y negocios emergentes.
Gates ha dicho que Mundie es «alguien que puede trabajar bien con las unidades de producto y obtener su respeto. Se necesita ser una persona excepcional para hacer eso», observa.
Microsoft enfrenta el asalto de una avalancha de compañías jóvenes y rivales acaudalados que han entrado al mercado con tecnologías avanzadas. Los principales ejecutivos de Microsoft, el presidente ejecutivo Steve Ballmer, Mundie y Ozzie, serán juzgados según el éxito que tengan al expandir los negocios existentes de la compañía y escoger nuevas áreas de inversión.
Mundie ingresó a las filas de Microsoft en 1992. Como jefe del grupo del consumidor ayudó a guiar productos como los videojuegos, televisión interactiva y software para celulares. Más adelante se involucró en tareas como la lucha contra la piratería en China, empujando a Microsoft a desarrollar software más seguro y mejorar su relación con los gobiernos alrededor del mundo.
El desafío actual de Mundie es doble. Por una parte, tiene que ayudar a las poderosas unidades de productos de la compañía a adaptarse mejor a los cambios tecnológicos y, por otra, hacer de Microsoft una mejor incubadora de nuevas tecnologías y negocios.
Su meta, dice, es llevar a Microsoft a «la vanguardia en vez de la posición defensiva en algunas de estas nuevas áreas».
Los grupos de productos de Microsoft, unidades creadas alrededor de paquetes como Windows y Office que generan gran parte del efectivo de la compañía, cuentan con una enorme influencia en la cultura corporativa. Los gerentes de grupos de productos estrella como Windows, se encargan de tener el software listo para la fecha indicada. Para ellos, cumplir con las fechas de vencimiento es de suma importancia; pensar a largo plazo en tecnología no lo es.
Mundie dice que los avances en tecnología que representan «cambios fundamentales (u) oportunidades de negocio completamente nuevas (crean) más trastornos, y la gente no está tan centrada en ellas» en Microsoft como lo están en la creación de nuevas funciones para productos existentes.
Fuente: The Wall Street Journal