El sector tecnológico en Taiwán se transforma con tecnologías innovadoras, y ‘está cambiando desde una economía basada en la fabricación puntera de tecnología a una guiada por la innovación’, según indicó el gobierno taiwanés en la pasada feria Computex.
Durante la feria electrónica más importante de Asia, celebrada en Taipei, Thomas Huang, directivo de TAITRA, comentó: ‘Hemos experimentado cómo el margen del hardware ha caído en los últimos años’.
‘Nosotros solíamos ser el reino del hardware, la mayoría de nuestras compañías taiwanesas solían ser los contratistas para la fabricación. Pero nuestro gobierno quiere actualizar la base de la industria, desde la fabricación de hardware al software, la integración de hardware, soluciones y aplicaciones’, agregó.
De hecho, la compañía electrónica con más trabajadores del mundo es Foxconn, una empresa taiwanesa de más de un millón de empleados.
Foxconn es un fabricante puro que necesita un enorme fuerza laboral, que encuentra sobre todo en China, aunque también en Brasil, india o Europa oriental.
El propio Huang comentó que Computex refleja este cambio. La presencia de compañías como Foxconn o Quanta Computer sobrevoló la feria y en la pasada edición los fabricantes de computadoras taiwaneses, como Asus o Acer, contaban con grandes expositores. Pero algunas de estas empresas de hardware puro buscan diversificarse.
BenQ Electronics, que fabrica monitores y otros equipos informáticos, hace tres años decidió dar un paso en lateral y creó BenQ Solutions, dedicada precisamente a vender soluciones basadas en inteligencia artificial.
Entre su oferta está la fusión de sistemas cloud y de Internet de las Cosas para el sector sanitario, así como una solución de automatización para lograr la tienda sin cajas, como Amazon Go.
La transformación del sector en Taiwán pasa por la investigación y desarrollo de las propias empresas de tecnología y por la inversión en proyectos de terceros.
‘El gobierno ha propuesto una política que se llama Plan de Desarrollo del Silicon Valley Asiático, consistente en estimular el crecimiento de las soluciones smart en Taiwán. Una segunda meta es consolidar la cadena de producción de Internet de las Cosas, y por último, estimular el crecimiento del ecosistema de Startups y emprendimiento’, comentó Huang.
El mismo Huang reconoce que Internet de las cosas llevará a una nueva oleada de hardware y que las empresas que los diseñen necesitarán a las compañías taiwaneses para fabricarlos.
Pero, si el precio medio de un smartphone es menor al de una computadora, el de un termostato conectado o un sensor de humedad para el jardín, es aún menor, los márgenes de estrechan, el hardware puro de Taiwán mira hacia otros horizontes.
