Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, dijo que está suspendiendo las compras de sus autos eléctricos con Bitcoin, lo que desencadenó una caída de la moneda digital.
En una publicación en Twitter, Musk citó preocupaciones sobre el uso cada vez mayor de combustibles fósiles para la minería y transacciones de Bitcoin, al tiempo que señaló que Tesla podría aceptar otras criptomonedas si consumen mucho menos energía.
También informó que la compañía no venderá ninguno de los Bitcoin que posee.
La criptomoneda más grande cayó hasta un 15% a poco más de e dólares antes de reducir parte del retroceso el pasado miércoles.
El sitio web de Tesla, que tenía una página de soporte dedicado a Bitcoin, señaló que el token era la única criptomoneda que Tesla acepta en el territorio continental de Estados Unidos.
La incorporación de Bitcoin por parte de Tesla a su balance fue el catalizador más visible durante el repunte de este año de la moneda digital. Bitcoin saltó un 16% ese día, la mayor ganancia en un día desde que COVID-19 indujo la volatilidad de los mercados financieros en marzo de 2020.
La minería de Bitcoin consume 66 veces más electricidad que a fines de 2015 y es probable que las emisiones de carbono asociadas con ella enfrenten un escrutinio cada vez mayor, según un informe reciente de Citigroup.
Musk no es ajeno al considerar el tema del impacto ambiental de las criptomonedas.
Zachary Kirkhorn, director financiero de Tesla, dijo a fines de abril que Tesla creía en el valor a largo plazo de Bitcoin y planeaba acumular los tokens de transacciones con clientes.