En España, la OCU reitera la ‘enorme diferencia’ entre la oferta de velocidad de Internet y lo que el consumidor recibe.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en ese país señaló que, por ejemplo, las líneas de 300 megas sólo alcanzan el 55% de lo prometido.
La OCU lanzó en noviembre la campaña ‘Dame la velocidad que pago’, para reclamar que se cumpla la velocidad de Internet que se ofrece por las operadoras, ante los múltiples reclamos recibidos por muchos de sus asociados.
Hasta ahora se han inscrito más de 20,500 personas en esta campaña y se han realizado más de 37,000 mediciones de velocidad con la herramienta habilitada por la OCU en su web, de las que un 53% corresponde a líneas de fibra óptica o cable y un 42% de líneas de ADSL.
En el caso del ADSL, los análisis destacan que los servicios solo alcanzan una media del 51% de la velocidad contratada, mientras que en el de los servicios de fibra o cable la proporción es el 78% de lo prometido por la operadora.
Si bien los datos de los servicios de fibra son mejores que los de ADSL, se considera ‘muy llamativo’ el hecho de que aquellos servicios de 300 megas o velocidad similar sólo logran una media de 55% de la velocidad contratada, especialmente si se tiene en cuenta que sólo se han considerado las mediciones de usuarios conectados a su router mediante cable.
‘La conclusión para OCU es clara: los servicios de 300 megas o mas no dan la talla. En este sentido destacan negativamente la fibra de 350 megas ofertada por Euskaltel, con una velocidad media del solo el 38% de lo prometido, seguido por Orange (55%) Adamo (55%) y Vodafone (68%)’.
En opinión de OCU, es necesario obligar a las operadoras a informar a los usuarios, antes de contratar, acerca de la velocidad real que soporta su línea y también debe ser obligatorio que una vez contratada la línea se garantice al menos el 80% de esa velocidad real.
Con información de El Economista.es
