En China, el mercado de móviles se estanca, cuando los envíos de smartphones cayeron entre un 12% y un 15.5%, llegando a bajar hasta un 17% en diciembre.
Los envíos son la cantidad de teléfonos inteligentes que los fabricantes entregan a minoristas y operadores, una cifra diferente a las ventas que ocurren cuando los clientes compran los smartphones.
Según la Academia de Tecnología de la Información de Comunicaciones de China, una instituto de investigación gubernamental, la caída de las ventas de telefonía móvil en el mercado más grande del mundo, sugiere una perspectiva poco halagüeña para fabricantes como Samsung o Apple, que recientemente pronosticaron un severo recorte de sus ganancias.
El mercado chino de teléfonos inteligentes es el más grande del mundo, y podría reducirse otro 3% este año, explica la firma de investigación Canalys, en lo que sería un tercer año consecutivo de caídas.
Los envíos de teléfonos inteligentes en el país habían caído un 4% en 2017. Precisamente, Canalys apunta que durante 2019 los envíos de teléfonos inteligentes volverán a niveles de 2014, quedando así por debajo de los 400 millones.
El analista, con sede en Singapur TuanAnh Nguyen, explicó a Reuters que China se ha convertido ya en un mercado completamente maduro y que los ciclos de actualización más largos serán la nueva normalidad de los smartphones.
‘Un crecimiento económico más débil y una menor confianza de los consumidores probablemente afectarán al segmento premium en la primera mitad de 2019’, dijo Nguyen, haciendo referencia al negocio de Apple y Samsung en el país.
‘Apple ciertamente fue la mayor víctima de esta tendencia, con efectos adicionales por el hecho de que se está quedando atrás de los competidores locales en innovación y precios atractivos’, comentó Nguyen.
Huawei, por su parte, ha logrado implantarse como la primera referencia de la gama alta en el país, tanto por prestaciones como por tecnología.