De acuerdo con una investigación realizada por Intel, las empresas que utilizan equipos de cómputo obsoletos, pierden en promedio un total de 42 horas anuales a causa de los tiempos de reparación que requieren los aparatos con más de cuatro años de antigüedad.
El estudio evaluó la cantidad de horas laborales perdidas dentro de las empresas y demostró que el tiempo de inactividad es de 42 horas anuales en promedio (equivalente a una semana laboral), a causa del tiempo invertido en composturas de equipos de cómputo con más de cuatro años de antigüedad. En estos casos, la frecuencia de reparaciones de los equipos es de aproximadamente nueve por año.
Asimismo, el 36% de las empresas consultadas reveló contar aún con computadoras obsoletas en sus oficinas, lo que afecta directamente en la productividad de la organización.
‘Muchos encargados de tecnología consideran un ahorro reparar equipos antiguos, cuando en realidad representan gastos ocultos en tiempo y productividad para la empresa, según Gaby Gallardo, Gerente de Marketing de Negocios de Intel para América Latina.
Entre las principales afectaciones por no utilizar equipos actualizados destaca la reducción en desempeño y respuesta del dispositivo, aplicaciones que registran fallas, infecciones por virus, fallas en los sistemas operativos, dificultad para poder conectarse con otros dispositivos móviles y que la batería suele agotarse rápidamente.
