La industria de los semiconductores advierte que no habrá suficientes ingenieros informáticos y técnicos en Estados Unidos para respaldar una rápida expansión en esta década, lo cual pone en peligro los esfuerzos por impulsar la economía nacional de chips.
Los fabricantes de chips tienen previsto agregar alrededor de 115,000 empleos para 2030, según la Asociación de la Industria de Semiconductores, citando una encuesta. Sin embargo, según un estudio de las tasas actuales de finalización de títulos, alrededor del 58% de esos puestos proyectados podrían permanecer vacantes.
Las compañías de chips han enfrentado durante mucho tiempo dificultades para encontrar empleados estadounidenses calificados. La semana pasada, Taiwan Semiconductor Manufacturing anunció que retrasará la producción en una instalación planificada en Arizona desde fines de 2024 hasta 2025 debido a la escasez de trabajadores calificados.
Esta medida supone un duro golpe a los esfuerzos de la administración Biden, que cuenta con incentivos federales para revitalizar la fabricación de semiconductores en Estados Unidos.
‘Se espera que la industria crezca de 550 mil millones de dólares a 1 billón de dólares en 2030, y eso requeriría más talento’, dijo John Neuffer, director ejecutivo de SIA. ‘Si no somos capaces de abordar esta escasez, la industria en general se tambaleará’.
Según la SIA, los ingresos totales de la industria aumentarán a 1 billón de dólares para 2030, casi el doble de los ingresos en 2020. En ese momento, se necesitarán unos 460,000 trabajadores, según el estudio realizado por Oxford Economics. Sin embargo, con las tendencias actuales, las empresas no podrán cubrir 67.000 nuevos puestos.
En los colegios y universidades de Estados Unidos, más del 50% de los graduados en ingeniería con maestría y el 60% de los que tienen un doctorado en ingeniería son ciudadanos de otros países. Alrededor del 80% de los graduados en maestría y el 25% de los graduados en doctorados abandonan los Estados Unidos, ya sea por elección o debido a las políticas de inmigración que no les permiten quedarse.
El CEO de SIA señaló que, en el corto plazo, la solución debe provenir de una reforma migratoria que permita a Estados Unidos retener más talento que está siendo formado en sus universidades líderes en el mundo. Además, la industria de los chips debe hacer un mejor trabajo para atraer a aquellos que tienen las habilidades necesarias.
