El ciberataque global «WannaCry», que tuvo lugar el pasado 12 de mayo, aprovechó una vulnerabilidad de sistema operativo Microsoft Windows para secuestrar datos procedentes de más de 200,000 ordenadores en 150 países, entre ellos España, donde una de las empresas afectadas fue Telefónica.
En dicho ataque, se exigió un pago en la moneda digital bitcoin para recuperar el acceso a los ordenadores y el contenido digital de las víctimas, que permanecía como «rehén» hasta que se pagara el rescate.
El secretario de Estado de Seguridad español, José Antonio Nieto, hizo esa declaración en una jornada sobre ciberseguridad organizada en Madrid, y destacó que a día de hoy el voto en papel para unas elecciones ofrece «más garantías» que el electrónico, ya que «muy pocos se atreven» a garantizar que sea un sistema exento de manipulaciones.
En Latinoamérica, Brasil fue el primer país en empezar a automatizar sus elecciones, seguido de Ecuador y Perú, pero «en España hoy el voto electrónico está más lejos que hace diez años», según explicó Nieto, quien mencionó algunos de los problemas sufridos en Europa con este tipo de votación.
EFE