Las estafas sexuales, conocidas como sextortion, una forma de extorsión en la que los delincuentes amenazan con divulgar imágenes, videos o información personal de carácter sexual a cambio de una suma de dinero, continúan aumentando en 2025.
Este tipo de delitos se han vuelto más frecuentes debido a la creciente utilización de inteligencia artificial (IA) y a las filtraciones masivas de datos personales.
Según un análisis reciente de Avast, el riesgo de ser víctima de estas estafas ha aumentado considerablemente este año, impulsado por las nuevas tecnologías.
En cuanto a la situación global, España ha logrado reducir su tasa de riesgo en un 8% en comparación con el año pasado, destacándose como un ejemplo positivo en este contexto. Sin embargo, otros países enfrentan un panorama mucho más alarmante.
En el Reino Unido, la tasa de riesgo ha aumentado un 49%, mientras que en Dinamarca se ha incrementado un 57%. La República Checa, por su parte, lidera este aumento con un impresionante 223%, seguida por Estados Unidos, donde el riesgo de ser víctima de sextortion ha aumentado un 137%.
Los delincuentes están perfeccionando sus técnicas utilizando IA y aprovechando la abundancia de datos personales disponibles en la Dark Web.
Una de las tácticas más utilizadas es la creación de deepfakes, imágenes falsificadas en las que se superpone el rostro de la víctima sobre el cuerpo de otra persona en situaciones sexuales, acompañadas de amenazas sobre la distribución de dichos contenidos.
El análisis revela que las víctimas de sextortion reciben mensajes en los que los delincuentes afirman tener acceso a sus videos e imágenes privadas. Estas amenazas son aún más convincentes cuando los mensajes incluyen contraseñas u otra información personal robada en filtraciones previas, lo que les otorga una alarmante sensación de credibilidad.
Además, el miedo a la exposición, especialmente cuando los videos parecen extremadamente realistas, a menudo lleva a las víctimas a ceder a las exigencias de los estafadores. Sin embargo, los expertos recomiendan encarecidamente no interactuar con los delincuentes, independientemente de cuán reales puedan parecer las amenazas.
Otra táctica más reciente empleada por los ciberdelincuentes incluye el uso de Google Maps. Los atacantes aprovechan nombres, direcciones y correos electrónicos disponibles en la Dark Web para crear grabaciones falsas que muestran detalles perturbadores sobre los hogares de las víctimas, adoptando un enfoque más invasivo y personalizado.
Además, los estafadores afirman haber obtenido acceso a diversos dispositivos de las víctimas, amenazando con compartir contenido sexual o información personal sobre ellas. Avast ha detectado más de 15,000 billeteras de Bitcoin asociadas con esta estafa, aunque es probable que esta cifra sea aún mayor.
Este panorama creciente subraya la necesidad urgente de una mayor conciencia y acción frente a las amenazas de extorsión sexual en línea, así como la importancia de fortalecer las medidas de seguridad digital tanto a nivel individual como institucional.