Estados Unidos anunció una nueva investigación sobre los llamados semiconductores maduros chinos, también conocidos como heredados, debido a su influencia en la economía estadounidense y su creciente presencia en mercados clave.
La pesquisa examinará cómo las leyes, políticas y prácticas chinas afectan la producción de sustratos de carburo de silicio y otras obleas esenciales para la fabricación de semiconductores. Además, evaluará el impacto de estos chips en sectores estratégicos como la defensa, la automoción, la aeroespacial, las telecomunicaciones y la generación de energía.
La Casa Blanca subrayó que muchos semiconductores chinos llegan al mercado estadounidense como componentes en productos terminados, lo que plantea retos para la seguridad económica y nacional del país.
Según el comunicado oficial, la administración de Joe Biden y Kamala Harris ha priorizado el fortalecimiento de la fabricación local de chips. La producción nacional de semiconductores de nodos maduros, considerados los menos avanzados del mercado, es clave para garantizar un suministro resiliente y seguro.
El Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS) recuerda que los chips maduros suelen fabricarse en nodos de 22 nanómetros (nm) o mayores. Estos semiconductores son esenciales para dispositivos como los automóviles modernos, que dependen de cientos de ellos para funciones como el control de la electrónica del motor y los ajustes de los asientos.
Como parte de las medidas anunciadas, el gobierno estadounidense planea implementar restricciones que prohíban a las agencias federales adquirir productos que contengan chips fabricados por determinadas empresas chinas consideradas preocupantes. También reforzará las cadenas de suministro junto con socios internacionales para abordar las prácticas comerciales desleales de China en este sector.
La administración demócrata, que concluirá su mandato el próximo 20 de enero, ha intensificado sus esfuerzos para proteger a los trabajadores y empresas estadounidenses frente a estas prácticas.
