El Gobierno de Estados Unidos impuso un nuevo veto en contra de otras cinco organizaciones de tecnología chinas, por lo que a partir de ahora las firmas locales tienen prohibida la venta de tecnología a China.
De esta manera, cuatro compañías y un centro de investigación con sede en China, se suman al veto impuesto a Huawei por supuestos motivos de seguridad nacional.
El Departamento de Comercio de EU amplió su lista de entidades ‘que actúan de forma contraria a la seguridad nacional o a los intereses en materia de política exterior de Estados Unidos’.
Las nuevas adiciones a la lista son Sugon, el principal fabricante chino de supercomputadoras, y tres de sus subsidiarias que se dedican a la fabricación de chips: Higon, Chengdu Haiguang Integrated Circuit y Chengdu Haiguang Microelectronics Technology.
También fue vetado el Instituto de Tecnología Computacional Wuxi Jiangnan.
La decisión del Gobierno estadounidense significará que, como en el caso de Huawei, estas entidades perderán el acceso a la tecnología estadounidense, lo que podría tener importantes consecuencias al detener el suministro de algunos de los fabricantes de chips líderes en el mundo.
Es el caso, por ejemplo, de Advanced Micro Devices (AMD), Intel y Nvidia, todos ellos estadounidenses y proveedores de Sugon.
En su escrito, el Departamento de Comercio alegó que algunas de las supercomputadoras que estas organizaciones ayudan a crear se están usando por parte del Gobierno chino para ‘simular explosiones nucleares y actividades militares’.
La supercomputación, una industria por la que tanto China como Estados Unidos están apostando con fuerza, apunta a desempeñar un papel clave en el desarrollo de armamento nuclear, mecanismos de cifrado y sistemas de defensa militar.
Luego de que la Administración de Donald Trump incluyera a Huawei en la lista, Google y los principales fabricantes de microprocesadores del país anunciaron el fin de sus relaciones comerciales con China, lo que causó un gran revuelo internacional, especialmente por el hecho de que sus teléfonos perdan acceso a Google Mobile Services.
Poco después del anuncio de Google, el Departamento de Comercio expidió una licencia de 90 días que levanta durante ese periodo el veto a Huawei y a sus empresas filiales para facilitar la transición.
