Chuck Robbins, CEO de Cisco, decidió transformar exitosamente la compañía de arriba a abajo en una ‘transición sin problemas’, según un estudio de la Escuela de Negocios de Harvard.
‘El último trimestre antes de asumir el control, se tuvo un récord de ingresos, pero dije que íbamos a cambiarlo todo’, indicó Robbins en una entrevista. ‘El temor era: si cambias siete cosas a la vez y algo se rompe, la pregunta es: ¿qué rompimos?’
Básicamente, Robbins modificó la forma de una empresa legada de miles de millones de dólares, construida casi en su totalidad sobre la venta de hardware para redes, a otra centrada en la nube híbrida y las suscripciones de software recurrentes.
Sin embargo, el cambio no fue del todo fluido: requirió modificar las operaciones, los productos y el personal, que llevó más de un año y provocó despidos, cambios en los ejecutivos al por mayor y algunos trimestres difíciles.
Durante la transición, Robbins tuvo que sumergirse en un traje de vendedor para convencer a los clientes de gran tamaño de cambiar junto con Cisco.
En entrevista con Omid Mohoeb, director global de redes y telecomunicaciones de Anheuser Busch, la cervecera más grande del mundo, solía considerar a Cisco como ‘una compañía de hardware que vende cajas’. Pero a medida de la transformación de Cisco, también lo ha hecho esta compañía usando su tecnología.
‘Ahora los vemos como un proveedor de servicios que conecta hardware y servicios’, dijo Mohoeb, quien planea cambiar a un modelo de suscripción de Cisco en pocos años.
‘Felicitaciones a Chuck Robbins por hacer un trabajo encomiable en Cisco, a través de problemas geopolíticos, como competir con Huawei y alcanzar una mayor participación en la billetera pública de Google Cloud, Amazon y Microsoft’, dijo el analista de IDC Rohit Mehra.
‘Muchos pensaron que la nube era la kriptonita de Cisco y que eventualmente llevaría a su desaparición. Cisco se transformó de un vendedor de cajas de hardware en un socio de tecnología confiable que ayuda a los clientes a navegar el complejo mundo de la nube, es una gran historia’.
El segundo acto de Robbins en Cisco comenzó a mediados de 2015 y se ha acelerado en los últimos 18 meses, con un crecimiento de los ingresos y la promesa de más por venir, lo que impulsó a las acciones a subir casi un 25% en el último año. Pero no ha sido fácil: tomó siete trimestres de crecimiento en declive antes de que el plan se empoderara.
Si bien algunos aspectos de Cisco permanecen intactos desde el reinado de Chambers, es significativamente diferente en términos de su modelo de negocio, cultura y liderazgo, dicen expertos y analistas.
‘Hubo una considerable rotación en los rangos ejecutivos y en el grupo de talentos en general’, dijo el analista de JMP Securities, Erick Suppiger. ‘Últimamente, Cisco ha podido lograr un crecimiento modesto, pero necesitan identificar y aprovechar las oportunidades de crecimiento más allá del hardware de red’, agregó.
‘Las empresas, en medio de las transformaciones digitales, están ordenando la tecnología como si fuera un menú, según sus necesidades y el nivel de experiencia’, dijo Mehra. Cisco está en el año 3 o 4 en una transformación de 10 años y su progreso es ‘lento y constante’.
La historia de Cisco está lejos de terminar. La compañía todavía está en el comienzo de su transformación, señalan Mehra y otros.