Ocho grandes empresas tecnológicas, entre las que se encuentran Apple, Google y Microsoft, pidieron hoy al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y al Congreso, un cambio en su política de vigilancia digital para que sea «proporcionada a los riesgos, transparente y sujeta a supervisión independiente».
Así lo expresaron en un carta conjunta difundida en la red y firmada por Apple, Facebook, Google, LinkedIn, Microsoft, Twitter, Yahoo y AOL, a raíz de la filtración que el pasado junio realizó el exanalista de la CIA Edward Snowden, que reveló la existencia de programas secretos estadounidenses para recopilar datos telefónicos y digitales de los ciudadanos.
«Es tiempo de cambiar», aseguran en la misiva, en la que también destacan que las revelaciones de este verano «resaltaron la necesidad urgente de reformar las prácticas de vigilancia de los gobiernos en todo el mundo».
«La balanza en muchos países ha llegado demasiado lejos en favor del Estado y se ha separado de los derechos de las personas, derechos que están consagrados en nuestra Constitución. Esto debilita las libertades que todos amamos», añaden.
Asimismo, los firmantes explican que tratan de proteger la información de sus usuarios con «la última tecnología de encriptación para prevenir vigilancia no autorizada» y que frenan las peticiones del Gobierno para comprobar que son «legales y razonables».
Por todo ello, «urgen» a Estados Unidos a liderar y hacer reformas que aseguren que los esfuerzos de vigilancia estén «claramente restringidos por la ley».
Junto a la carta, siete de las empresas firmantes (todas excepto Apple) han lanzado un sitio web (reformgovernmentsurveillance.com) para extender estas reivindicaciones a los gobiernos de todo el mundo.
En este sentido, piden que se limite la autoridad de los gobiernos para recopilar información de los usuarios, que rindan cuentas por ella, que las demandas de los gobiernos sean transparentes, que se respete el libre flujo de información y que se eviten conflictos entre Gobiernos.
«Estos principios reformarían el actual sistema para equilibrar adecuadamente las necesidades de seguridad y privacidad, al tiempo que salvaguardarían el derecho fundamental a la libertad de expresión», señala el consejero delegado de Twitter, Dick Costolo.
Para el consejero delegado de Google, Larry Page, «la seguridad de la información de los usuarios es esencial, que es por lo que hemos invertido tanto en encriptación y luchado por que las peticiones de información de los Gobiernos sean transparentes».
«La aparente recopilación de datos a gran escala, en secreto y sin supervisión independiente de muchos gobiernos en todo el mundo debilita la seguridad de los usuarios», incide Page.
«Las informaciones sobre el espionaje del gobierno han demostrado que hay una necesidad real de una mayor divulgación de cómo el gobierno recaba información y de que tenga nuevos límites», declara Mark Zuckerberg, consejero delegado y fundador de Facebook.
El vicepresidente ejecutivo de Microsoft, Brad Smith, apunta que «la gente no usará una tecnología en la que no confíe. Los gobiernos han puesto esta confianza en riesgo y tienen que ayudar a restaurarla».
EFE