El gobierno germano discute una proposición de ley que obligaría a los proveedores de Internet y correo electrónico a guardar los datos de registro de sus usuarios, algo que, según la compañía, atenta contra el derecho a la intimidad
Google ha manifestado su descontento respecto a una proposición de ley que se discute en Alemania por la que se pretende prohibir las cuentas de correo electrónico anónimas. Para mostrar más claramente su oposición a esta medida, la compañía de Mountain View ha amenazado con cerrar su servicio Gmail en el país europeo.
«Esta ley es realmente una mala idea», declaró el pasado lunes un portavoz de la compañía a la agencia IDG News Service.
El texto legal, que aún es sólo un borrador, podría imponer a los proveedores de Internet y de servicios de correo electrónico el almacenamiento de los datos de sus usuarios con el objetivo de que las autoridades alemanas puedan, en caso de que sea necesario, utilizarlos en investigaciones policiales.
En una entrevista concedida al rotativo germano Wirtschaftswoche, el consejero de Vida Privada de Google, Peter Fleischer, declaró que «si se aprueba esta ley, Google mail dejará de estar disponible en Alemania».
Fleischer solicita además al gobierno alemán que abandone esta idea, una medida que, según él, «es inútil ya que los internautas pueden registrar una dirección en el extranjero».
Tras su conflicto con las autoridades estadounidenses y europeas respecto al tiempo que guarda los datos de sus usuarios, el gigante de búsquedas, se hace pasar ahora por defensor del derecho de intimidad de los internautas. Si bien muchos permanecen escépticos ante esta postura, situarse del lado de los consumidores podría valerle el apoyo de las asociaciones de defensa de la intimidad.
Fuente: Silicon News, España