Con la idea de reforzar su política de privacidad, Google obliga a que las aplicaciones que manejen datos personales del usuario, como el número de teléfono, el correo electrónico o datos del dispositivo, a solicitar el consentimiento usuario y ofrecerle una política de privacidad que deberá aceptar expresamente.
El navegador, a través del servicio de Google Safe Browsing, mostrará advertencias y alertas de las apps o los sitios web que conducen aplicaciones que recopilan datos personales del usuario sin su permiso.
Además, si una app recopila y transmite información personal no relacionada con sus funcionalidades, deberá resaltar, antes de llevar a cabo el proceso, cómo serán tratados esos datos y solicitar el visto bueno de los usuarios.
Google ya ha comenzado a aplicar estas medidas y concede dos meses a los desarrolladores para renovar sus aplicaciones y mostrar estos mensajes de advertencia en aquellos casos en los que no se ofrezcan ya.
A partir del 30 de marzo de 2018, Google empezará a eliminar aquellas apps que no lo cumplan. La medida tendrá efecto tanto sobre las aplicaciones descargadas a través de Google Play, como de otras tiendas online.
Con información de El País