Una nueva ley en el estado de California obliga a los robots utilizados en atención al cliente a identificarse cuando participen en llamadas o correos electrónicos.
De tal forma, las compañías que usen bots para comunicarse con ciudadanos, tendrán que aclararles que están ‘hablando’ con un ente no humano.
La ley 1001 del senado estatal de California (EU), que entró en vigor este lunes, requiere que las comunicaciones con los robots sean transparentes desde el primer momento y que el usuario sepa con quién está hablando.
A partir de ahora, los bots deberán iniciar la conversación con una frase como: ‘hola, soy un robot’.
Según un estudio de Aivo, el 65% de las consultas de clientes fueron atendidas por un chatbot, y solo un 21% debieron ser transferidas a un agente humano.
Para 2019, se espera que el mercado de robots en América Latina alcance un valor de 1,266 millones de dólares, un 21% más que en 2018, según IDC.
Además, un estudio del Foro Económico Mundial prevé que para 2025 más del 50% de los puestos de trabajo actuales serán reemplazados por robots; no obstante, se calcula que se podrían crear 133 millones de nuevos empleos en el mundo, de los cuales 58 millones se generarían en los próximos 5 años.