La industria global de semiconductores generó ingresos por unos 440,000 millones de en 2020 y para este año se prevén ingresos directos superiores a los 600,000 millones de dólares.
Aunque 80% del desarrollo y fabricación de semiconductores está concentrado en países de Asia, empresas como Intel promueven iniciativas para equilibrar este rubro y atraer los procesos a Estados Unidos y América Latina.
En 2018, México aportó el 11.6% de la oferta global de semiconductores, con un valor de exportación de 721 millones de dólares. Además, se han fortalecido las plantas de Colombia, Brasil y Costa Rica para reforzar el bloque latinoamericano en el sector.
En opinión de Jesús Palomino, gerente general de Intel Guadalajara Design Center (GDC), contar con la cadena de suministro en la misma región permitirá disminuir tiempos y costos, fortalecer las líneas de producción y depender menos de aspectos climatológicos, aduanales, de transportación y logística.
El fortalecimiento de la cadena de producción y suministro de semiconductores obliga a los países a contar con talento local que impulse nuevos productos y proyectos que atiendan las demandas del mercado de la tecnología y la información en la próxima década.
Por ello, Intel ha estimulado el trabajo con las universidades y centros de investigación para formar a nuevos ingenieros en México y capacitar a sus profesionales no solo con programas de estudio, sino también con una red de 12 laboratorios para entrenamiento, conferencias y generación de pequeñas y medianas empresas.
