IBM proyecta un crecimiento de las ventas cercano al 2% a 76,000 millones de dólares en 2022, de acuerdo con su CEO, Pat Gelsinger.
La compañía espera que el crecimiento se recupere, a medida que se busque un cambio en el fabricante de chips que alguna vez fue dominante en el sector.
Las ventas ascenderán a 76,000 millones de dólares en 2022, antes de aumentar en un porcentaje de un dígito medio alto para 2023 y 2024, dijo la tecnológica.
Hasta ahora, Intel ha tenido problemas para capitalizar la creciente demanda de chips, un aumento impulsado por la tendencia a trabajar desde casa y la difusión de los semiconductores en una gama más amplia de dispositivos.
Mientras que las ventas de chips aumentaron 26% el año pasado a un total récord de 556,000 millones de dólares, Intel registró una disminución del 4%.
Mientras tanto, los rivales de la compañía han estado floreciendo. Las ventas de Advanced Micro Devices (AMD) crecieron un 68% el año pasado y Nvidia registró una ganancia del 61%. Estas empresas están en camino de expandir las ventas más del 25% nuevamente en 2022, según las proyecciones de los analistas.
La mayor parte de las ventas de Intel aún provienen del mercado de las computadoras personales, donde sus procesadores siguen siendo el componente más importante de la mayoría de las computadoras portátiles y de escritorio.
El año pasado, los envíos de PC volvieron a subir a niveles que no se habían visto en una década, ayudados por el cambio al trabajo remoto. Pero los analistas expresan su preocupación sobre si eso continuará.
Intel enfrenta una competencia más feroz de AMD y algunos clientes como Apple, están cambiando a sus propios chips.
Gelsinger esbozó un plan para gastar decenas de miles de millones de dólares en nuevas fábricas que lo pondrán en competencia directa con proveedores de fabricación subcontratados como Taiwan Semiconductor Manufacturing y Samsung Electronics.
Al mismo tiempo, está sacudiendo la tecnología de producción interna de Intel. La compañía también está ingresando a nuevos mercados, como los chips gráficos, donde competirá cara a cara con AMC y Nvidia.
El director financiero, Dave Zinser, prometió una mayor disciplina financiera a medida que la firma intenta recuperar su participación en el mercado e ingresar a nuevas industrias.
Después de que su gasto en nuevas plantas alcance su punto máximo los próximos dos años, espera que al margen bruto (el porcentaje de las ventas restantes después de reducir el costo de producción) esté en el rango de 54% a 58%.
Esto todavía está por debajo de los máximos históricos de Intel de más del 60%, pero el impulso de la compañía hacia la producción de chips subcontratados afectará los márgenes, comentó.
‘El tren de respuesta de Intel está saliendo de la estación, y espero que todo se suban a bordo’, declaró Gelsinger.