La directora de Recursos Humanos en IBM México, Judith Vila, comenta que «Lo que hacen estas aplicaciones es poder testar mucha veces tu estado de ánimo», como por ejemplo analizar cómo se siente el empleado a partir de un ensayo escrito por el mismo.
«La misma herramienta interpreta tu estado de ánimo, las características de tu personalidad en función de lo que hayas escrito en ese análisis», asegura.
La experta aclara que «esta herramienta, como las otras, son herramientas libres» que en ocasiones son usadas «para algún tipo de proceso interno de recursos humanos».
Otra de ellas consiste en un test anónimo en el que, a partir de las respuestas de los empleados a preguntas como «si se sienten orgullosos de trabajar ahí» se genera una definición de qué tan amigable es el entorno en el que trabajan.
Mientras se contestan las preguntas, en tiempo real se empieza a generar «una nube de palabras clave» que es un pálido reflejo virtual del pensamiento colectivo que se está generando durante el test.
Después, con los resultados, los encargados del departamento de recursos humanos se reúnen con los diferentes grupos de empleados que han realizado el test para comentar las distintas posturas al respecto de algunos temas.
«La inteligencia artificial te da los datos para que tú como profesional puedas tomar las mejores decisiones», apunta.
Asimismo, Vila precisa que es el anonimato lo que garantiza que las respuestas sean verdaderas y pueda obtenerse un diagnóstico adecuado del escenario laboral.
Tan importante como el sentir del empleado es que se sienta seguro de que tiene una progresión profesional.
Para eso, existe una aplicación llamada MYCA que sirve «para asesorar hacia dónde encaminar la carrera laboral» a aquellos que no lo tienen todavía muy claro.
«Tú te metes a la aplicación, le das tus características, qué experiencia tienes, a dónde te gustaría llegar y la herramienta te dice cuáles deberían ser los pasos que deberías seguir para llegar donde tú quieres», explica la licenciada en contaduría pública por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Esta aplicación nace al observar que en años anteriores resultaba «muy fácil echarle la culpa al gerente» de las frustraciones y estancamiento laboral.
Sin quitarle peso ni responsabilidad a esta figura, el gigante tecnológico considera que también es bueno que el empleado se responsabilice de a dónde quiere llegar y qué debe hacer para conseguirlo.
«También está en ellos como individuos. Por eso les damos las herramientas para que ellos tengan en sus manos su desarrollo», indica.
Un último aspecto en el que la inteligencia artificial también incide es en la comunicación entre grupos.
Después de una reunión o una jornada laboral intensa, los trabajadores pueden enviar un comentario de retroalimentación a los compañeros también a partir de una aplicación.
«La aplicación lo que hace es decirte a ti, que estás dando el feedback, ‘¿quieres saber cómo se interpreta tu mensaje?'», cuenta Vila, experta en recursos humanos con más de 20 años de experiencia.
El mensaje, antes de ser mandado, es analizado por la inteligencia artificial, pudiendo decir si suena amigable, si suena con demasiada seriedad o incluso si parece un enfado.
De este modo, el lenguaje adquiere una suerte de bote salvavidas que ayuda a medir mejor el tono y las intenciones de lo que se está queriendo comunicar.
