El aporte de Internet al desarrollo tecnológico es difícilmente mensurable dado el impacto múltiple de sus efectos y su dispersión en todo el espectro de las actividades humanas, empresariales y de gobierno.
Pero más difícil aún es imaginar el inagotable potencial multiplicador que tiene la innovación tecnológica sustentada en Internet.
Lo que nos espera es en general impredecible e inimaginable. La velocidad y multiplicidad del cambio tecnológico sustentado en la red nos tiene atónitos y expectantes, no sólo para conocer sino para entender y asimilar la espiral incontenible de innovación que vuelve obsoletos nuestros conocimientos, capacidades y recursos.
El poder de Internet se seguirá manifestando y desafiando nuestras facultades y capacidades para elegir, seleccionar y aprovechar los enormes beneficios que en todos los órdenes ofrece el fenómeno histórico de Internet.