La fibra óptica sigue consolidándose como la columna vertebral de la economía digital. En 2024, Islandia lideró la OCDE con un 93% de suscripciones de fibra entre los contratos de banda ancha, seguida por Corea del Sur (90,5%), España (89%), Finlandia (81,6%) y Lituania (80,7%), según el informe de la OCDE sobre infraestructura de telecomunicaciones y transformación digital. La media de los 38 países miembros fue de 47%, casi la mitad del porcentaje de los líderes.
Entre 2019 y 2024, las suscripciones totales de fibra en la OCDE crecieron a un ritmo anual cercano al 15%, con aumentos muy marcados en términos relativos en Grecia (+140%), Perú (+73%) e Israel (+66%).
En cuanto a la banda ancha móvil, la 5G representó en 2024 el 37% del total de suscripciones. Dinamarca encabezó el ranking con 116,5 suscripciones por cada 100 habitantes, equivalente al 78,5% del total de banda ancha móvil, seguido por Estados Unidos con 80,3 suscripciones por cada 100 habitantes (40,2%) y España con 40,9 suscripciones por cada 100 habitantes (35,8%).
Otra tendencia emergente es la banda ancha vía satélite, impulsada por el despliegue de constelaciones en órbita baja. Aunque todavía marginal, representaba 1% de las suscripciones en 2024, creciendo a un ritmo promedio anual del 11% en los cinco años previos. Los países pioneros en esta tecnología para zonas de difícil acceso son Nueva Zelanda (3,4%), Estados Unidos (2%), Chile (1,7%) y Costa Rica (1,7%).
















