Japón lanzó este miércoles el módulo de aterrizaje lunar más pequeño del mundo y el primero para el país, OMOTENASHI, a bordo del cohete de la misión Artemis I que despegó del Centro espacial John F. Kennedy de Cabo Cañaveral, Florida.
De 11 centímetros de largo, 24 de ancho y 37 de alto, OMOTENASHI es uno de los diez nanosatélites CubeSat que lleva al espacio la misión no tripulada Artemis I (que tiene como objetivo preparar el camino de exploración lunar para el envío posterior de astronautas). Los aparatos realizarán diversas investigaciones científicas.
OMOTENASHI tiene el objetivo de convertirse en el primer módulo de aterrizaje nipón en posarse sobre la superficie de la Luna. Lo hará dentro de cuatro o cinco días, según los cálculos de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), que estima que el alunizaje se producirá a unos 180 km/h protegido por amortiguadores.
El equipo a cargo del proyecto calcula que existe un 60% de probabilidad de que el pequeño aparato sea capaz de transmitir con éxito ondas de radio a la Tierra tras llegar a la Luna.
El módulo de aterrizaje lunar OMOTENASHI (acrónimo de Outstanding MOon exploration TEchnologies demonstrated by NAno Semi-Hard Impactor), partió en la misión Artemis I junto a otro nanosatélite japonés, EQUULEUS (EQUilibriUm Lunar-Earth point 6U Spacecraft), que se dirige a la cara oculta de la Luna.
Este proyecto fue concebido para elaborar un mapa de la plasmasfera alrededor de la Tierra para comprender el entorno de radiación de la región comprendida entre el planeta y su satélite natural para obtener información clave que ayude a proteger a los humanos y aparatos de la radiación solar durante viajes espaciales.
La JAXA ha estado investigando cómo alcanzar de forma eficiente este punto orbital ya que podría convertirse en una base óptima para el desarrollo espacial avanzado.
El exitoso lanzamiento de Artemis I de hoy supuso el quinto intento para la misión, después de que otros cuatro se pospusieran desde agosto por causas meteorológicas y por motivos técnicos.
Esta misión es la primera del programa Artemis, cuyo objetivo es establecer presencia humana en la Luna como un paso previo para llegar a Marte.
La última misión de la NASA en la que sus astronautas pisaron la Luna se remonta a Apolo 17, que se llevó a cabo entre el 7 y el 19 de diciembre de 1972.
La NASA quiso poner a prueba en este viaje 50 años después las capacidades del sistema de lanzamiento espacial (SLS) y de la nave Orión, que orbitará la Luna, antes de un viaje tripulado.