Los estadounidenses realizan más del 15% de sus compras en línea. Las compras digitales, que incluyen comestibles, zapatos, alimentos para mascotas y otros productos, se han cuadruplicado en la última década, alcanzando 1 billón de dólares al año.
Además, se pronostica que el comercio electrónico mundial crecerá a un ritmo más del doble que las compras tradicionales, con la proyección de que se enviarán 25,000 paquetes por segundo hacia el final de la década, según un análisis del grupo ambientalista Stand.earth.
Sin embargo, este aumento en las entregas también conlleva una considerable huella climática. Tres de las empresas de entrega más grandes del mundo, Fedex, UPS y DHL, combinadas, emitieron 92 millones de toneladas de gases de efecto invernadero en 2022, superando la huella climática total de Grecia.
Se espera que estas emisiones aumenten, ya que la demanda de entregas de última milla se proyecta a incrementarse en un 78% para 2030, según el Foro Económico Mundial.
A pesar de estas cifras, muchas empresas de reparto defienden su actuación, señalando que realizar cambios significativos requeriría una inversión considerable.
El costo inicial de los camiones eléctricos, una opción más sostenible, puede ser al menos 20,000 dólares más elevado que las alternativas a gasolina.
‘Queremos asegurarnos de que podemos sostener el modelo financiero para lograrlo’, afirma Yin Zou, jefe de desarrollo corporativo de DHL.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos radica en la infraestructura de carga. La instalación de miles de cargadores para alimentar los camiones podría llevar años y costar otros 5,000 dólares por vehículo, según algunas empresas de reparto.
Aunque Achim Kampker, exdirector ejecutivo de StreetScooter, un fabricante de camionetas de reparto eléctricas en Europa, reconoce que aún hay desafíos por resolver, sostiene que los vehículos eléctricos son la mejor opción para la entrega de última milla.
Fedex afirma tener más de 1,000 vehículos eléctricos en circulación, incluyendo 500 camiones eléctricos añadidos en los últimos dos años en Brighdrop, una unidad de General Motors. Hace dos años, Fedex también anunció la reserva de 2,000 furgonetas eléctricas adicionales para los próximos años.
California ha adoptado un enfoque contundente con su Regulación Avanzada sobre flotas limpias, exigiendo a grandes operadores de flotas, incluidas las empresas de entrega de paquetes, que utilicen más vehículos de cero emisiones.
‘Las empresas no tomarán medidas a menos que sea necesario’, dice Scott Philippi, quien supervisó el mantenimiento y la ingeniería de la flota de UPS hasta 2021. ‘Puedes hacer que un ejecutivo diga: Me importan mucho las emisiones de efecto invernadero, pero al final del día, a menos que afecte sus finanzas, no importará’.
