Las tendencias tecnológicas para 2025 convergen hacia un mismo eje: la evolución de la inteligencia artificial (IA). Organizaciones, empresas y gobiernos se preparan para maximizar sus beneficios y mitigar riesgos asociados.
En este panorama, los expertos destacan a los ‘agentes de IA’ como un avance disruptivo. Estos sistemas, capaces de adaptarse a entornos dinámicos, operar de forma autónoma y colaborar tanto con humanos como con otras máquinas, prometen revolucionar los procesos productivos y la resolución de problemas complejos.
Según Gartner, estas herramientas podrían funcionar como equipos virtuales que complementen y potencien el trabajo humano. Sin embargo, también subrayan la necesidad de medidas de protección que garanticen que sus acciones reflejen las intenciones de los usuarios y proveedores.
El enfoque ético y operativo de la IA será crucial, con plataformas de gobernanza que aseguren el uso responsable de estos sistemas. La compañía Plain Concepts también señala la importancia de alinear esta tecnología con valores humanos, minimizando riesgos como sesgos y problemas de privacidad.
El impacto de la computación cuántica
Además de la IA, 2025 será el ‘Año Internacional de la Ciencia y las Tecnologías Cuánticas’ según la Unesco. La computación cuántica, impulsada por los qubits, promete avances en cálculos complejos y plantea retos como la seguridad de datos ante posibles ataques con capacidades cuánticas, lo que requiere nuevos enfoques criptográficos.
Sostenibilidad, redes 5G y ciberseguridad
La sostenibilidad y la eficiencia en la nube, el procesamiento de datos en tiempo real, y las redes privadas 5G son otras áreas clave, destacadas por empresas como Ynvolve. Estas redes están transformando sectores como la logística y la manufactura al ofrecer mayor eficiencia y seguridad.
La ciberseguridad seguirá siendo un pilar fundamental. Desde NordVPN y ESET señalan desafíos como el crecimiento del ransomware, las estafas potenciadas por IA, y las vulnerabilidades de dispositivos inteligentes. La regulación gubernamental y estrategias internacionales serán esenciales para fortalecer la «ciberresiliencia».
El 2025 será un año marcado por avances tecnológicos que transformarán industrias y redefinirán cómo se enfrenta la humanidad a las oportunidades y retos que presenta la evolución de la IA y la computación cuántica.
