Como es ampliamente sabido, los operadores móviles en México ofrecen desde hace un par de años conectividad 4G, sin embargo, ya se empieza a hablar de la llegada del próximo paso evolutivo en redes móviles, pero ¿Es muy temprano aún para comentar acerca de las bondades y los retos del nuevo estándar? Quizá no.
¿Qué es 5G?
El término 5G se refiere a la quinta generación de redes móviles de datos, misma que se encuentra aún en fase de desarrollo y pruebas. Pero recordemos un poco cómo ha sido la evolución en esta materia.
Cada generación consta de un conjunto de tecnologías y estándares, los cuales son adoptados tanto por los fabricantes del equipo utilizado por los operadores para ofrecer sus servicios como por las marcas de teléfonos celulares.
Tradicionalmente el tiempo promedio de vida de una ‘G’ es de 10 años, durante los cuales se hacen revisiones y mejoras a dichos estándares antes de dar el salto a la siguiente generación.
- 1G – Se desarrolló durante la década de 1980. Empleaba tecnología análoga y su uso generalizado era únicamente para la comunicación por voz. En México el primer operador de telefonía celular inició operaciones en 1989.
- 2G –Introducida en la década de 1990, permitía realizar llamadas de voz, mensajes de texto, aplicaciones básicas de mensajería instantánea. Su velocidad máxima de datos, en la práctica, era de 500Kbps. Los dos estándares que conformaron la 2G fueron GSM y CDMA. En México la primera red GSM (Telcel) empezó a operar hasta 2002.
- 3G – Inició con la década del 2000. Este conjunto de estándares alcanzó velocidades de datos que iban desde 384Kbps (WCDMA), hasta un máximo teórico de 21.6Mbps (HSPA+). Sus aplicaciones ahora incluían: servicios de geolocalización, TV móvil, videollamadas y video sobre demanda. En Julio de 2004 inició operaciones la primera red 3G en México (Iusacell).
- 4G – La primera red 4G basada en tecnología WiMAX fue desplegada en Corea del sur en 2006. En 2009 inició operaciones la primera red 4G LTE en Noruega y Suecia. Las velocidades teóricas máximas de 4G (LTE Advanced) son de 1Gbps para descarga y 500Mbps para subida de archivos. Los usos que la cuarta generación móvil permite son navegación Web de sitios multimedia, video HD, videollamada HD, Telefonía IP, entre otros. La primera red 4G LTE en México se puso en marcha en 2012 (Movistar).
La quinta generación o 5G al igual que sus predecesoras, se trata de un conjunto de tecnologías y estándares bajo los cuales las redes puedan cumplir una serie de requerimientos entre los que destacan: conexiones de datos de 1 a 10Gbps, retardo de 1 milisegundo de extremo a extremo, reducción de 90% de uso de energía de la red y disponibilidad de 99.999%.
¿Para qué servirá?
Además de los beneficios asociados a una mayor velocidad de datos (en teoría hasta 10Gbps), la demanda de conectividad se verá incrementada en los próximos años gracias a la avalancha de equipos wearables, vehículos inteligentes (incluyendo los autónomos), electrodomésticos conectados a Internet, etc. El Internet de las Cosas es una de las razones por las cuales será necesaria, más que nunca, una conexión constante, confiable, de gran velocidad y que soporte una cantidad superior de dispositivos conectados de manera simultánea.
La consultora Gartner calculó en 2015, que este año la cantidad de equipos conectados a Internet alcanzaría 6.4 mil millones de dispositivos, número que para 2020 llegará a los 20.8 mil millones.
Por otro lado, los usos que actualmente permite la cuarta generación se verán beneficiados notablemente, ya que será posible hacer streaming de videos en calidad 4K, así como en formatos inmersivos para realidad virtual y se podrán compartir clips video de alta definición en cuestión de segundos, utilizando las aplicaciones actuales de mensajería instantánea.
¿Cuándo llegará?
Si tomamos como referencia las generaciones anteriores, podemos deducir que al inicio de 2020 veremos redes 5G comerciales en México, lo cual no es nada alejado de la realidad.
Actualmente, ya se están realizando pruebas en Estados Unidos y otros países, sin embargo, su despliegue comercial aún está lejos. Aunque se ha especulado que podrían iniciar pruebas de 5G en territorio nacional durante 2018, lo más probable es que su uso comercial generalizado, en nuestro país y el resto del mundo, ocurra al arrancar la próxima década.
‘Mientras la industria trabaja para que las redes 4G estén presentes en cualquier lugar y momento, es necesario comenzar a prepararlas para el futuro de la 5G, la cual probablemente no se despliegue hasta 2019 o 2020 como mínimo. Tomará ese tiempo, ya que es obligatorio formar un nuevo ecosistema con las arquitecturas adecuadas y estándares acordados. A la par de eso, los operadores y los fabricantes de tecnología móvil necesitan desarrollar la infraestructura de red y los dispositivos para el usuario final’, comenta al respecto Paul Gainham, director senior, SP Marketing EMEA en Juniper Networks.
El reto para los operadores
Para que la arquitectura de las redes 5G logre cumplir con sus objetivos, será necesario que cuente con nuevos niveles de flexibilidad, agilidad y automatización. En este panorama, serán la virtualización de funciones de red (NFV), así como SDN (redes definidas por software) la clave para lograr la elasticidad necesaria para desplegar nuevas funciones, que puedan cumplir las demandas de una gran variedad de aplicaciones móviles. Por otro lado, la automatización y orquestación dan a los operadores la posibilidad de lanzar otros servicios para alcanzar distintos segmentos de mercado, así como para evaluar, modificar y escalar sus posibilidades de éxito.
Fuente: Juniper Networks