Inicio Inteligencia Artificial La IA falla, pero aprende más rápido que nunca

La IA falla, pero aprende más rápido que nunca

El pionero de la inteligencia artificial Geoffrey Hinton asegura que las fallas de la inteligencia artificial no son señal de incapacidad, sino parte de un proceso que avanza más rápido de lo previsto

Geoffrey Hinton, pionero de la inteligencia artificial, afirmó que los errores no significan que esta tecnología no pueda razonar. Aseguró que el progreso es inevitable y que pronto superará nuestras capacidades.

Si los errores de la IA te hacen dudar de que algún día pueda igualar a los humanos, Geoffrey Hinton —uno de los pioneros de esta tecnología— sugiere que lo pienses dos veces.

Durante una charla en Toronto organizada por TechWIC, Hinton dijo que los sistemas de IA están mejorando rápidamente en su capacidad de razonamiento y que ya han superado las expectativas que muchos expertos tenían para 2025. A pesar de sus fallas, sostuvo que la tendencia apunta hacia un progreso acelerado e inevitable.

El problema, explicó, es que cada vez que una IA comete un error, muchas personas concluyen de inmediato que no entendió la tarea. Pero eso, dijo, no refleja cómo funciona realmente la tecnología.

Cuando se le presenta un problema fácil, lo resuelve bien. Si es más difícil, puede tardar más, pero también lo resuelve. Sin embargo, cuando enfrenta un desafío complejo o falla por completo, muchos concluyen que no puede razonar, señaló Hinton, quien recientemente fue reconocido con el Premio Nobel.

A su parecer, la IA comete errores en problemas complicados del mismo modo que lo hacen los humanos. El reto está en perfeccionar estos sistemas para que no tropiecen con lo complejo, algo que considera un obstáculo temporal, no definitivo.

También planteó una inquietud más profunda: si esta inteligencia supera nuestras capacidades, ¿seguirá necesitando a los humanos?

Según Hinton, ese punto llegará cuando la IA empiece a proponer ideas y soluciones que ni siquiera habríamos imaginado. Si discutes con una IA avanzada —advirtió—, seguro ganará la discusión.

Pero sus preocupaciones van más allá de ganar argumentos. Incluyen riesgos serios: desempleo, sesgos, desinformación, cámaras de eco y el desarrollo de armas autónomas, letales o biológicas. También advirtió sobre el riesgo existencial que podría representar esta tecnología para la humanidad.

Para enfrentar estos peligros, consideró urgente establecer regulaciones estrictas. Dijo que las empresas tecnológicas se resistirán a cualquier intento por limitar su desarrollo, y comparó la situación con la crisis climática: las petroleras se opusieron durante años a las regulaciones, y solo con presión pública se logró que los gobiernos actuaran. Cree que con la IA ocurrirá lo mismo.

Finalmente, Hinton reconoció que aún hay un límite, ya que muchas de las actividades que realizamos en el trabajo o en casa seguirán fuera del alcance de estos modelos, al menos por ahora.