A dos años del lanzamiento de ChatGPT, el desarrollo de software se ha convertido en el segmento más rentable de la inteligencia artificial generativa, con startups que generan código y que están atrayendo valuaciones multimillonarias.
Cursor, una empresa emergente con sede en San Francisco que genera y completa líneas de código automáticamente, recaudó 900 millones de dólares en mayo con una valuación de 10 mil millones.
Por otra parte, Windsurf, responsable de la herramienta Codeium, está en conversaciones con OpenAI, que evalúa adquirirla por 3 mil millones de dólares, según fuentes cercanas. Codeium permite escribir código a partir de instrucciones en lenguaje natural, una técnica conocida como vibe coding.
Estas plataformas automatizan gran parte del trabajo repetitivo de los desarrolladores, lo que ha transformado el rol del ingeniero de software. De acuerdo con Scott Wu, CEO de Cognition, el enfoque ya no está en memorizar sintaxis, sino en resolver problemas con apoyo de la IA.
Sin embargo, la mayoría de estas startups operan sobre modelos fundacionales creados por gigantes como OpenAI, Anthropic o DeepSeek, lo que eleva sus costos por consulta y, hasta ahora, ninguna ha logrado ser rentable.
A pesar de ello, Cursor ya genera 100 millones de dólares en ingresos anuales recurrentes con solo 60 empleados, mientras que Windsurf, que lanzó su producto a finales de 2024, alcanza los 50 millones. Ambas operan con márgenes negativos, de acuerdo con inversionistas.
Microsoft, Google y OpenAI también están lanzando sus propias herramientas de generación de código, lo que podría afectar a estas nuevas compañías. GitHub Copilot, propiedad de Microsoft, domina el mercado y en 2023 generó más de 500 millones de dólares en ingresos, con más de 15 millones de usuarios.
Esta tendencia también está impactando el empleo. SignalFire reportó que las contrataciones de desarrolladores con menos de un año de experiencia cayeron 24% en 2024, ya que muchas tareas básicas se realizan ahora con IA.
En abril, Uber informó que más del 30% de su código ya es generado por IA. Amazon afirmó que su uso de inteligencia artificial le permitió ahorrar el equivalente a 4,500 años de trabajo de desarrolladores. Microsoft indicó que entre el 20 y 30% de su código también es generado por IA y, en mayo, anunció el despido de 6,000 empleados, de los cuales más del 40 % eran desarrolladores en el estado de Washington.
En paralelo, firmas como Cursor y Windsurf están trabajando en el desarrollo de sus propios modelos para reducir su dependencia de terceros. Cursor ya contrató un equipo de investigación para entrenar modelos de gran escala, mientras que Windsurf lanzó sus primeros modelos internos en mayo.
La competencia entre nuevas empresas se intensifica, con una ventana limitada para ganar usuarios y posicionarse antes de que las grandes tecnológicas dominen también este terreno.