El comercio global tiene el potencial de crecer hasta un 14% adicional hacia 2040 si la inteligencia artificial se aplica para reducir costos y optimizar la eficiencia en las redes internacionales, según un informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En un escenario donde la adopción de la IA sea global y uniforme, las economías de menores ingresos podrían experimentar un beneficio mayor, alcanzando un incremento de hasta 18.1% en sus tasas de crecimiento comercial.
Sin embargo, si la adopción de la IA se limita a los países desarrollados, el crecimiento global podría ser de 7%, lo que dejaría a muchas naciones rezagadas.
El estudio destaca que China y Estados Unidos lideran el desarrollo de la IA, lo que podría agrandar la brecha tecnológica. Este desafío se acentuaría si los subsidios gubernamentales privilegian a ciertos países, limitando la igualdad de oportunidades en la adopción de esta tecnología.
La OMC enfatiza la importancia del libre flujo de datos para maximizar los beneficios de la IA en el comercio internacional. Restringir estos flujos podría reducir el PIB global en un 5% y disminuir las exportaciones en un 10%, según cálculos recientes de la OCDE.
El informe también resalta que la IA puede transformar áreas clave como la logística, la gestión de cadenas de suministro y la regulación aduanera, automatizando procesos y mejorando la previsión de riesgos.
Además, el mercado de chips para inteligencia artificial podría crecer hasta diez veces su tamaño actual, pasando de 61,500 millones de dólares a 621,000 millones en 2032.
La OMC concluye que, para aprovechar plenamente estas oportunidades, será crucial fomentar políticas inclusivas y equilibradas que permitan que las ventajas de la IA se distribuyan equitativamente entre las economías.