En unos ocho años la inteligencia artificial alcanzará un valor de mercado de 4.8 billones de dólares, prácticamente el tamaño de la economía alemana, y su evolución podría impactar hasta el 40 % de los empleos a nivel mundial, según un informe presentado por ONU Comercio.
La agencia especializada de Naciones Unidas antes conocida como UNCTAD, publicó un estudio sobre el futuro de la inteligencia artificial y su potencial para ampliar las brechas tecnológicas, económicas y sociales entre los países que dominan estos avances y aquellos que están rezagados.
Los investigadores advierten que la inteligencia artificial puede ser una herramienta clave para el desarrollo, pero solo si se vuelve inclusiva. Para lograrlo, los países deben invertir en infraestructura digital, desarrollar talento especializado y establecer un marco de gobernanza para su uso responsable.
La exclusión de los países con menor desarrollo tecnológico es previsible en la situación actual, ya que el acceso a infraestructura, datos y personal capacitado está concentrado en unos pocos países.
El informe señala que solo 100 empresas, principalmente de Estados Unidos y China, representan el 40% del gasto global en investigación y desarrollo empresarial.
Algunos gigantes tecnológicos, como Apple, Nvidia y Microsoft, tienen cada una un valor de mercado de aproximadamente 3 billones de dólares, equiparable al PIB de todo el continente africano.
El análisis indica que actualmente la inteligencia artificial tiene un valor de mercado cercano a los 190 mil millones de dólares, por debajo del internet de las cosas (IoT), que alcanza los 925 mil millones de dólares.
Sin embargo, esta tendencia se revertirá en 2033, cuando se estima que la inteligencia artificial alcanzará un valor de 4.8 billones de dólares, mientras que el IoT bajará a 3.14 billones de dólares y la blockchain se situará en 2.35 billones de dólares.
En el mismo periodo, la industria de los vehículos eléctricos pasará de valer 138 mil millones de dólares a 1.4 billones de dólares.
En cuanto al empleo, las proyecciones indican que la inteligencia artificial podría impactar hasta el 40% de los puestos de trabajo a nivel global.
Aunque se prevé que genere ganancias en productividad, también acelerará la automatización de empleos, beneficiando a quienes poseen el capital en detrimento de la fuerza laboral.
Si la situación sigue este curso, la desigualdad se acentuará y algunos países que dependen de mano de obra barata perderán su ventaja competitiva.
También preocupa que 118 países, en su mayoría de ingresos bajos, estén completamente excluidos de los principales debates sobre la regulación de la inteligencia artificial.
ONU Comercio subraya la importancia de que los países en desarrollo aseguren su participación en la mesa donde se definirán las normas y marcos éticos de la inteligencia artificial para garantizar que beneficie a todos y no solo a unos cuantos.