Por Jan Aril Sigvartsen, Senior Advisor en Orange Business Services.
Los últimos doce meses han demostrado a las empresas el papel fundamental que desempeña la tecnología a la hora de ofrecer nuevos resultados comerciales e inspirar nuevos modelos operativos.
La mayor demanda de servicios de transformación en la nube, junto con el análisis de datos, la innovación, la experiencia del cliente y la inteligencia aplicada, ejercen una presión enorme sobre los CIO.
Resulta primordial encontrar soluciones que no solo hagan realidad el sueño digital, sino que atraigan a una nueva generación de clientes y aumenten la ventaja competitiva.
Según Gartner, las juntas directivas han dado a los CIO el poder para utilizar la tecnología en pos de acelerar el crecimiento empresarial. El 69% respondieron a la crisis de salud global con la aceleración del negocio digital, mientras que el 60% optó por enfocarse
en la excelencia operativa.
Sin embargo, estos desafíos también brindan importantes oportunidades para que los directores de tecnología dejen su huella en la transformación de la empresa, alineando mejor las TI con el negocio.
La nube es un habilitador clave aquí, que proporciona bloques de construcción, agilidad, resistencia y una base para nuevos modelos comerciales, impulsando productos al mercado más rápido con nuevos formatos de entrega. En estos tiempos impredecibles, también puede hacer que las inversiones en TI actuales duren más. Reinvertir en el portafolio de aplicaciones y mejorarlo con características nativas de la nube, por ejemplo, puede brindar longevidad a los servicios existentes.
Haciendo lo correcto con el cloud
Según IDC, las empresas implementarán cada vez más arquitecturas escalables y flexibles basadas en tecnologías centradas en la nube en el futuro de la infraestructura digital. Para 2024, la firma predice que el 75% de las compañías priorizarán la agilidad de la infraestructura y la eficiencia operativa, lo que conducirá a un aumento de cinco veces en la adopción de arquitecturas nativas de la nube para aplicaciones comerciales centrales.
Nunca fue tan importante como ahora, tener una hoja de ruta ágil de la nube, orientada a los resultados comerciales y bien pensada, ya que ésta se establece como la base de la transformación digital. Además, a medida que las empresas aumentan sus inversiones en la nube, el impacto comercial de una estrategia de este tipo es fundamental para hacer crecer la ventaja competitiva y los resultados finales.
El cloud no es una plataforma tecnológica específica o un destino. En cambio, exige compromiso y monitoreo y ajustes continuos para cumplir su promesa de flexibilidad, escalabilidad y mayor productividad a través de prácticas ágiles y de codificación.
La lista de prioridades de un CIO
Hoy en día, los CIO tienen tres temas clave a la cabeza de sus agendas: innovación, resiliencia para lidiar con la disrupción y transformación digital. Cada uno viene con su propio conjunto único de desafíos.
Uno de los objetivos de los líderes de tecnología en todos estos aspectos es vincular la agilidad empresarial y los resultados medibles. Otras consideraciones vitales se enfocan en torno a nuevas habilidades, diferentes formas de colaboración y comunicación transparente. La innovación, la resiliencia y la transformación requieren un cambio cultural. La gestión eficaz de los cambios sísmicos que aportan los servicios en la nube es fundamental para su adopción exitosa en toda la organización y para impulsar nuevos resultados comerciales.
Sorprendentemente, muchas empresas no consideran las nuevas habilidades involucradas en el traslado a la nube o para realizar un desarrollo nativo totalmente nuevo. Dada la actual falta de skills, sería una tontería que un CIO no realizara una evaluación de la brecha de habilidades. Una forma de cerrar la brecha sobre éstas, es trabajar con un proveedor de servicios administrados en la nube (MSP) confiable y experimentado.
Los MSP también pueden ayudar a los ejecutivos a mantenerse al tanto de las nuevas tecnologías y la creación de valor. Por ejemplo, la industria avanza rápidamente hacia la nube inteligente con aplicaciones emergentes que incorporan inteligencia artificial (AI) y aprendizaje automático (ML) a través de mentalidades de colaboración multifuncional.
DevOps y la nube: un equipo ganador
DevOps combina el desarrollo y las operaciones en su nivel básico para impulsar la colaboración, la construcción, las pruebas y la implementación de aplicaciones rápidamente. En el mejor de los casos, proporciona un desarrollo de software continuo, una resolución más rápida de problemas y entornos operativos más resistentes a la vez que aumenta la satisfacción del usuario final.
Sin embargo, esta potente combinación no está exenta de retos. Requiere recursos en términos de personas y análisis de costos. Los CIO, por ejemplo, necesitan alinear los presupuestos con un modelo de implementación continua o crear cuellos de botella teniendo en cuenta innovación e implementación.
La transformación implica conectar con los resultados comerciales
No hay un talle único para la transformación digital, y lo mismo puede decirse de la nube. Si bien la elevación y el cambio de cargas de trabajo pueden funcionar para una empresa, otra puede requerir que algunas o todas sus aplicaciones se refactoricen para la nube.
Para desarrollar una estrategia exitosa, el CIO debe trabajar con otras partes interesadas para comprender las nuevas oportunidades y los objetivos comerciales y vincular los puntos para proporcionar las aplicaciones, los datos y las capacidades operativas de la nube adecuadas para respaldar los modelos comerciales existentes, nuevos y emergentes.
Al final del día, el cloud es un habilitador empresarial. Sin embargo, operar y administrar un entorno con creación de valor reinventado y acelerado utilizando múltiples tecnologías, servicios, integraciones y nuevos datos no es fácil. Los gerentes tecnológicos deben abordar estos problemas para que su organización prospere y crezca en la economía digital.