Fitbit anunció la posibilidad de hacer pagos móviles mediante su nueva pulsera deportiva Fitbit Charge 3 con más de 100 bancos compatibles en 16 países.
Los responsables del producto explicaron que el objetivo de la compañía se resume en ayudar a los usuarios a llevar una vida más saludable y menos sedentaria, incentivando la actividad, ahora con funciones que avisan cuando el usuario acumule varias horas seguidas sin actividad física.
Además, la nueva generación de dispositivos ha mejorado el control de las distintas fases del sueño, con una confiabilidad del 70%.
Entre las novedades de la pulsera de actividad sobresalen prestaciones sumergibles hasta 50 metros, así como una batería que prolonga su duración hasta los siete días sin recarga.
En otros detalles, la Charge 3 luce una pantalla táctil un 34% más grande que la de sus hermanos, y un conjunto que resulta un 20% más liviano y delgado que sus comparables.
Para reforzar su servicio de salud, el wearable incorpora un sensor del ritmo cardiaco, que ahora mide el nivel de oxígeno en las sangre.