La realidad virtual permite generar representaciones de la realidad que de hecho son una ilusión óptica que ocurre al interior de computadoras y que permite al usuario tener una sensación inmersiva en un mundo virtual, donde se desconectan los sentidos de la realidad.
Gracias al desarrollo tecnológico, los creadores de contenido están acudiendo a todo género de mundos alternos y nuevas aplicaciones sea para el deporte, la salud, el entretenimiento etc.
Para Piper Jaffray, la realidad virtual es la próxima mega tendencia tecnológica. En el mundo del porno, se estima que para 2025 sus contenidos sean un negocio de 1,000 millones de dólares, el tercer mayor sector de realidad virtual después de videojuegos (1,400 millones de dólares) y contenidos relativos a la NFL (1,230 millones de dólares), en opinión de la propia firma de análisis.
La industria del porno, cuyo crecimiento se ha estancado desde hace años, está apostando a nuevos avances tecnológicos para convencer a más gente de pagar por sus contenidos.
‘Las grandes firmas tecnológicas están en una carrera armamentista por meterse a las salas de las casas’, según Jeremy Baileson, Director Fundador del Centro de Pruebas de Realidad Virtual de la Universidad de Stanford, al abordar el tema de los usos de la realidad virtual en el entretenimiento.
Con el vertiginoso avance de la tecnología, los creadores de contenido están explotando con la realidad virtual todo género de mundos alternos y las más variadas aplicaciones para el deporte, entretenimiento, la salud, la construcción, el porno, etc.
Aunque algunos gigantes tecnológicos se resisten a promocionar la realidad virtual en video pornográfico, los cineastas se están preparando para una adopción generalizada de esta tecnología.
VirtualRealPorn es una organización que produce películas para adultos en realidad virtual desde enero de 2014 y que ha enfrentado la dificultad de construir sus propias cámaras para filmar en 360 grados en 3D estereoscópico.
La diferencia entre la producción en realidad virtual del video tradicional es la experiencia que hace creer que lo que ocurre es verdaderamente real en un mundo simulado.
Por esta razón, surge la preocupación de que se desarrollen experiencias demasiado inmersivas a través de la realidad virtual que conduzcan a conflictos de salud mental y física entre los usuarios.
De hecho, Alyssa Ftiedman Yan, terapeuta con sede en Nueva York, ha dicho que se ha vuelto común para la comunidad terapéutica atender a parejas que buscan tratamiento para adicciones o problemas de pareja relacionados con la pornografía en Internet.
Nicole Prause, profesor de la UCLA, que estudia los comportamientos sexuales y el deseo, opina que hay una falta de evidencia científica que vincule directamente la pornografía y la adicción, y no hay razón para pensar que la realidad virtual necesariamente hará de la pornografía algo más perjudicial para los espectadores. En una reciente entrevista con MarketWatch proporcionó ejemplos de cómo esta tecnología también podría ser utilizada con una orientación terapéutica.
Con información de MarketWatch