Entre 400 y 800 millones de puestos de trabajo en todo el mundo se verán afectados por la robótica. En México el impacto será menor por los bajos salarios.
Considerando los datos anteriores de la consultora McKinsey Global Institute, el efecto de la robótica tendrá un mayor impacto en las economías desarrolladas.
De acuerdo con el informe de la firma consultora, hasta un 33% de la fuerza laboral en Estados Unidos y Alemania deberá migrar a nuevas habilidades y encontrar otra ocupación. En Japón, el porcentaje de afectados podría llegar casi al 50% de los trabajadores.
El desplazamiento calculado por la consultora variaría de acuerdo con la proyección que se tome en cuenta: si la automatización de las economías avanza a un ritmo intenso o gradual.
En el documento se precisa que los bajos salarios en México suponen un impacto menos intenso, ya que del total de los 68 millones de habitantes que formarán la fuerza de laboral en el 2030, unos 9 millones se verán desplazados.
Lo anterior, debido a que en los escenarios en que algunos de los desplazados llevan años para encontrar un nuevo trabajo, el desempleo crece en el corto y medio plazo. A largo plazo si reduce el desempleo y el mercado laboral se ajusta, pero con un menor crecimiento en los sueldos, según McKinsey.
Además, los cambios tecnológicos golpearán con más fuerza a los trabajadores con menos estudios, por otro lado, las personas con formación universitaria o posgrado serán los que menos se verán afectados.
Entre las actividades más afectadas señaladas por la consultora están los operadores de máquinas y los empleados en cadenas de comida rápida, además de trabajadores que hacen el registro y el procesamiento de datos.
‘Las profesiones que son altamente dependientes de las actividades que identificamos como a las más susceptibles a la automatización-trabajos físicos o procesamiento de datos- serán probablemente las más afectadas’, señalan los responsables del informe.
‘Ocupaciones que requieren un alto nivel de especialización o una alta exigencia de interacción social y emocional, serán los menos susceptibles al desplazamiento por la automatización hasta el 2020’.
No obstante los efectos esperados en el mercado laboral, los investigadores destacan que la innovación, el crecimiento económico adecuado y las inversiones, pueden generar una creación de empleos suficiente para compensar los puestos de trabajo que serán perdidos por la automatización.
Con información de El País