Inicio Web. La Web cumple 25 años

La Web cumple 25 años

La «world wide web» lleva 25 años evolucionando para conectar al mundo a través de la información y ahora trabaja para aportar universalidad a entornos como la automoción, la televisión, la publicación de libros o los pagos a través de internet.

El 12 de marzo de 1989 Tim Berners-Lee alumbraba la web en el seno del laboratorio de física CERN como una «red de notas con enlaces entre ellas» para conseguir mejorar los flujos de información.

Hoy, 25 años después y ya convertida en una herramienta clave para la humanidad, la web sigue evolucionando para adaptarse a un marco de innovación radicalmente cambiante.

«Tenemos mucho por hacer para que la web alcance su máximo potencial», ha proclamado Berners-Lee en la página www.webat25.org, creada para conmemorar el aniversario.

El responsable en España del Consorcio W3C -institución que desarrolla los lenguajes abiertos de la web-, Martín Álvarez-Espinar, ha sostenido que la WWW solo ha dado su primer paso y que le queda mucha evolución.

«Sin duda las grandes revoluciones tecnológicas que nos esperan van a estar asociadas a la web. La web, al final, lo abarca todo. (…) La web va a estar presente en cualquier desarrollo futuro innovador, va a ser la base para construir esa futura innovación», ha vaticinado.

En la actualidad, el consorcio trabaja en distintas líneas para crear lenguajes estándares y accesibles.

La primera de ellas es la automoción: se empieza a considerar al automóvil como un dispositivo más (como móviles inteligentes y ordenadores) con capacidad de conectarse a la red y a otros elementos presentes en el vehículo.

También, en colaboración con fabricantes y creadores y distribuidores de contenidos, W3C ahonda en la convergencia de la web y de la televisión.

Y la «normalización» de pagos seguros y la estandarización del formato de libro electrónico aprovechando la utilidad del lenguaje HTML son también focos de trabajo en la actualidad.

En 1993, el CERN decidió que la tecnología web sería accesible y gratuita para todos y para siempre, pero la neutralidad y apertura de la red siguen siendo preocupaciones de las instituciones que velan por ella, como W3C o el Foro de la Gobernanza.

«Siempre existen los problemas del peligro del monopolio y alguien que intenta desestabilizar la neutralidad», ha reconocido Álvarez-Espinar.

La privacidad y la seguridad entran en la ecuación.

En un post publicado en el blog de Google, Berners-Lee ha indicado que el 40 % de los habitantes del planeta están conectados a internet, que la web ha generado valor por billones de dólares, ha transformado la educación y sanidad y ha impulsado movimientos por la democracia.

«Y esto es sólo el principio», ha destacado.

Para Berners-Lee, el éxito de la web ha radicado en que es una tecnología no jerarquizada, descentralizada y radicalmente abierta que puede funcionar con cualquier tipo de información, dispositivo, software y es compatible con cualquier lengua.

«Puedes enlazar cualquier tipo de información. No necesitas pedir permiso. Lo que creas solo tiene como límite tu imaginación», ha aseverado.

Sin embargo, ha afirmado que se acercan «decisiones clave» sobre el futuro y la gobernanza de internet y ha animado a todos a reflexionar al respecto.

Cómo acoger con rapidez al 60% de personas que aún no tiene acceso a la red, garantizar que en la web estén presentes todo tipo de lenguas o cómo consensuar los estándares abiertos que definirán el internet de las cosas son algunos de los temas que ha destacado.

También se ha referido, cómo no, a la neutralidad de la red: «¿dejaremos a otros que empaqueten y restrinjan nuestra experiencia en línea?», ha preguntado.

Distintas personalidades han querido sumarse a la celebración del cuarto de siglo de la WWW en la página www.webat25.org.

Entre ellas, el cofundador de Wikipedia, Jimmy Wales, quien ha definido a la web como «la libertad para hablar, para conocer, para aprender, para permitirnos tomar el poder y cambiar el mundo».

O el ex primer ministro británico, Tony Blair, para quien la web ha supuesto una «revolución» cuyo «impacto radical» ha provocado que el mundo nunca vuelva a ser el mismo.

EFE