Las redes 5G han sido el primer actor del Mobile World Congress de Barcelona, cuya presencia, sólo con las primeras llamadas sobre la nueva tecnología, tiene carta de naturalización en la industria y dio lustre a la edición 2019 del MWC.
Con unos cuantos dispositivos compatibles con la nueva tecnología, aunque por ahora no existan las redes que permitan un uso integral, la nueva generación de telefonía móvil se ha hecho presente tras un gran esfuerzo múltiple que ahora se materializó con las primeras llamadas.
Durante los próximos años, el nuevo estándar de conectividad permitirá disfrutar de un generoso ancho de banda en sitios en los que coinciden muchas personas.
La velocidad de conexión, cien veces más rápida que la 4G, es importante para la transmisión permanente e inalámbrica de los datos desde la nube, donde habita la inteligencia artificial, hasta los móviles.
El tiempo de respuesta de la red a las demandas de los usuarios en cuanto a la latencia, aspira a reducirse hasta un milisegundo, unas 300 veces más rápido que un simple parpadeo.
La industria 4.0 disfrutará de momentos de plenitud productiva de la mano de los robots, y el tránsito de contenidos de alta calidad de imagen y sonido, romperá las fronteras para los usos industriales de la realidad aumentada, virtual e inmersiva.
Los fabricantes de móviles demostraron en estos días una especial habilidad para diferenciarse del entorno; cada uno a su manera.
Samsung y Huawei, con los referidos paneles desplegables; Sony, con el formato panorámico de su Xperia 1; Xiaomi, con una gama de equipos de alta calidad y ‘precios honrados’, según sus propias palabras; Oppo, con smartphones con cámaras periscópicas de 10 aumentos; LG, con la incorporación de la tecnología gestual en sus equipos de última generación; Nokia, con el set de cámaras del Pure View; y OnePlus, con sus propuestas del gusto de los más jugadores.
