Las redes sociales llevan a una grave falta de discurso civil, a la desinformación y a la falsedad.
A juicio de Chamath Palihapitiya, ex alto ejecutivo de Facebook, las redes sociales están desgarrando el tejido social.
Palihapitiya, quien llegó a ser vicepresidente de crecimiento de usuarios de Facebook,
declaró su ‘mea culpa’ por su contribución al desarrollo de unas herramientas, que en su opinión, ‘están desgarrando el tejido social’.
‘Los ciclos de retroalimentación a corto plazo, impulsados por la dopamina que hemos creado, están destruyendo el funcionamiento de la sociedad. Sin discursos civiles, sin cooperación, con desinformación, con falsedad’.
Palihapitiya aclaró que no solo hablaba de Estados Unidos y de las campañas de intoxicación rusas en Facebook. ‘Es un problema global. Está erosionando las bases fundamentales de cómo las personas se comportan ante sí y entre ellas’.
El ex directivo habló de cómo las interacciones humanas se están limitando a corazones y pulgares hacia arriba.
Palihapitiya –actual CEO de Social Capital, desde donde financia a compañías de sectores como la salud y la educación– se declaró una especie de objetor de conciencia del uso de redes sociales y anunció que quiere usar el dinero que ganó en Facebook para hacer el bien en el mundo.
El directivo no se limitó a juzgar los efectos de las redes sociales en la sociedad, sino a todo el sistema de funcionamiento de Silicon Valley. En su opinión, los inversionistas inyectan dinero en empresas estúpidas, inútiles e idiotas, en lugar de abordar problemas reales como el cambio climático y las enfermedades incurables.
Palihapitiya hizo referencia a lo ocurrido en el estado indio de Jharkhand el pasado mayo, cuando unos mensajes falsos de WhatsApp sobre la presencia de supuestos secuestradores de niños, acabaron en el linchamiento de siete personas inocentes.
‘A esto nos enfrentamos’, criticó Palihapitiya, que añadió que este caso, ‘llevado al extremo’, implica que unos delincuentes ‘puedan manipular a grandes grupos de personas para que hagan lo que ellos quieran’.
Sean Parker, el primer presidente de Facebook, censuró también la forma en que la compañía ‘explota una vulnerabilidad en psicología humana al crear un ciclo de retroalimentación de validación social’.
Por otra parte, Antonio García-Martínez, un ex gerente de producto de la empresa, acusó a Facebook de mentir sobre su capacidad para influir en las personas en función de los datos que recaba sobre ellas, y escribió el libro ‘Chaos Monkeys’ sobre su trabajo en la empresa.
En el último año se ha producido en el entorno global una creciente preocupación por el poder de Facebook, su papel en las elecciones estadounidenses y su capacidad para amplificar noticias falsas.
Con información de El País