Gracias a una nueva tecnología, se ha lanzado una valiosa solución para personas con discapacidad visual, con el fin de que puedan leer, escribir y aprender en escritura Braille, de una manera sencilla, accesible y en cualquier momento y lugar.
BraiBook es un libro electrónico en sistema Braille para personas con discapacidad visual que convierte cualquier texto en formato electrónico y en cualquier idioma.
El modelo Braille, que se opera con 8 puntos en relieve, es un sistema binario que permite a las personas con debilidad visual leer y escribir de tal manera que se puedan representar las letras, los signos de puntuación, los números, la grafía científica, los símbolos matemáticos, la música.etc. De hecho, este sistema binario fue un precedente de la informática.
El BraiBook tiene espacio para un solo caracter en Braille. Para utilizarlo, se coloca el dedo encima de ese espacio donde, con un sistema mecánico, va subiendo y bajando un punto, reproduciendo sucesivamente las letras de cada palabra y permitiendo la lectura de cualquier contenido en formato digital, descargado mediante conexión Bluetooth con el teléfono móvil.
La idea es del ingeniero catalán Carlos Madolell, quién creó BraiBook para ‘fomentar la inclusión de este colectivo en la educación, la cultura y el entretenimiento’, como se explica en un comunicado.
La oferta de libros disponible en Braille es escasa, de difícil acceso y transportación, factores que limitan la utilización de este código y por lo tanto se reducen las capacidades funcionales y profesionales de las personas con debilidad visual.
BraiBook está en busca de financiamiento en la plataforma de ‘equity crowdfounding’, la Bolsa Social. Una vez que esté en el mercado, este aparato podrá comprarse un precio que no superará los 300 euros a través de la propia web de BrainBook o mediante un canal de distribución externo, gracias a un preacuerdo con asociaciones a nivel internacional.
En el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión.
Con información de El Economista.es
