Los microplásticos no solo contaminan las aguas, sino que también atraen bacterias, incluidas algunas patógenas.
Ahora, estos pueden ser capturados de manera eficiente por enjambres de robots diminutos capaces de autoorganizarse, según un estudio publicado en la revista ACS Nano y liderado por la Universidad de Tecnología de Brno (República Checa).
Estos robots, con un diámetro de 2.8 micrómetros, ofrecen un enfoque prometedor para la eliminación de plásticos y bacterias del agua.
Funcionan imitando enjambres naturales, como los bancos de peces, y se construyen vinculando hebras de un polímero cargado positivamente a micropartículas magnéticas, las cuales solo se mueven cuando se exponen a un campo magnético.
En experimentos de laboratorio, se replicaron microplásticos y bacterias en el medioambiente mediante la adición de perlas de poliestireno fluorescentes (1 micrómetro de ancho) y bacterias Pseudomonas aeruginosa, conocidas por causar neumonía y otras infecciones, en un tanque de agua.
Los robots, una vez en el tanque de agua, fueron expuestos a un campo magnético giratorio durante 30 minutos, encendiéndolo y apagándolo cada 10 segundos. Una concentración de robots de 7.5 miligramos por mililitro capturó aproximadamente el 80% de las bacterias. Además, la cantidad de perlas de plástico libres disminuyó gradualmente, ya que fueron atraídas por los microrobots.
Posteriormente, los investigadores ensamblaron los robots con un imán permanente y utilizaron ultrasonidos para desprender las bacterias adheridas a ellos, que fueron eliminadas con luz ultravioleta. Una vez descontaminados, los robots fueron reutilizados y continuaron recolectando plástico y microbios, aunque en cantidades más pequeñas.