La conjunción de tres servicios (telefonía, internet y televisión restringida) en un paquete comercial es todavía una promesa en México. En países como Chile y España ya se puede conseguir por una renta de 600 pesos mensuales, en promedio.
La convergencia de estos tres servicios o «triple play», a través de un sólo proveedor, llegará al usuario mexicano hasta la segunda mitad del próximo año, en el que las compañías de TV por cable podrán comercializar la telefonía. En contraste, empresas como VTR en Chile; Auna, en España, y Comcast en Estados Unidos, ya tienen diseñados distintos planes que incluyen telefonía local, canales de televisión básicos e internet de alta velocidad por una sola cuota mensual. Para Diego Bubillo, analista de la consultora Signals Telecom, Chile es el país de América Latina más adelantado, en términos de regulación, para los servicios de «triple play». En esa nación VTR ofrece llamadas ilimitadas entre sus clientes, canales de televisión abierta e internacionales de corte infantil, educativos, culturales, deportivos y cine.
A eso le suma acceso a internet de alta velocidad y los tres servicios tienen un costo equivalente de 603 pesos mensuales. La española Auna maneja un paquete por 49.95 euros (625 pesos), con las llamadas nacionales gratis. La estadounidense Comcast incluye en sus ofertas un plan de telefonía denominado «Digital Voice», con llamadas locales y de larga distancia a México por 9 centavos de dólar el minuto (95 centavos de peso).
En México, los industriales de la TV por cable anticipan que la combinación de los tres servicios en un sólo paquete generaría ahorros de hasta 40 por ciento para los usuarios que ahora los contratan por separado. Pero aún existen obstáculos regulatorios para hacerlo realidad.
«En México existen limitaciones legislativas e impedimentos de las licencias otorgadas que dificultan que se abra el juego de ‘triple play'», aseguró Bubillo. En contraste, añadió que el regulador de las telecomunicaciones en Chile se declaró a favor de la competencia abierta en todos los servicios. Fuente: Reforma, 18 de noviembre 2005, Por: Verónica Gascon