Si bien Silicon Valley es el ejemplo paradigmático del concepto de cluster tecnológico, actualmente se están gestando grandes proyectos en diversos países, particularmente en China, la India y el Reino Unido, que pretenden aprovechar los enormes beneficios que estos conglomerados traen a las TIC en términos de desarrollo e innovación tecnológica, ciencias y comercio moderno y, para convertirse así en potencias digitales.
El concepto de cluster tecnológico surge con la convergencia de distintas tendencias que incluyen la disponibilidad de procesadores económicos de alto rendimiento y redes de gran velocidad, así como el desarrollo de herramientas de software para cómputo distribuido de gran capacidad.
En este sentido, los clusters son un conglomerado con hardware común que están unidos mediante una red de alta velocidad. De esta manera, se comportan como una única computadora que atiende la creciente necesidad de potencia y de procesamiento.
Este conglomerado tecnológico permite no sólo capitalizar el rendimiento, la disponibilidad y la escalabilidad en un plano más eficiente y económico, sino también aprovechar el talento y conocimientos de especialistas.
Específicamente el Reino Unido pretende que Londres sea la capital tecnológica mundial y una gran potencia en la innovación digital.