Los semiconductores se han convertido en un campo de batalla clave entre China y Estados Unidos.
El director ejecutivo de ASML Holding NV, Peter Wennink, dijo que las medidas de control de exportaciones lideradas por Estados Unidos contra China, podrían eventualmente empujar a Beijing a desarrollar con éxito su propia tecnología en máquinas avanzadas de fabricación de chips.
Las empresas de semiconductores en China tienen que competir contra rivales globales, por lo que quieren comprar máquinas no chinas, aseguró Wennink. ‘Si no pueden obtener esas máquinas, las desarrollarán ellos mismos. Eso llevará tiempo, pero finalmente lo lograrán’.
Los semiconductores se han convertido en un campo de batalla clave para la creciente rivalidad entre las dos economías más grandes del mundo, ya que el intento de Washington de frenar las exportaciones de tecnología de punta a China, ha afectado el sector de los chips.
Los Países Bajos y Japón, hogar de proveedores clave de equipos de fabricación de semiconductores, están cerca de unirse a un esfuerzo liderado por la administración del presidente Joe Biden para frenar las exportaciones de tecnología a China.
Estados Unidos busca socavar la ambición de Beijing de construir una cadena de suministro autosuficiente. Mientras tanto, el país está pausando los costosos subsidios destinados a construir una industria de chips para competir con Estados Unidos.
El miércoles, ASML pronosticó ventas del primer trimestre mejores de lo esperado, debido a la fuerte demanda de sus máquinas avanzadas de fabricación de chips.
En general, los controles de exportación ‘crearán niveles de disrupción, y eso afectará la eficiencia y la innovación’, dijo Wennink. ‘Nos afectará a todos’.